Fue el 7 de febrero de 2024 cuando los Reyes vaciaron su agenda para dedicar el día a una sesión fotográfica con Annie Leivobitz en el Palacio Real de Madrid. El Banco de España decidió contratar a la famosa fotógrafa estadounidense para retratar a don Felipe y doña Letizia y añadir las imágenes en el Salón del Consejo de Gobierno, en la sede de la institución en Madrid, junto a los retratos de antiguos monarcas y sus consortes, como el de Carlos III, Carlos IV y María Luisa de Parma, realizados en el taller de Mariano Salvador Maella.
Los retratos forman un díptico en el que se ve, por un lado al Rey, vestido de uniforme, y por otro a la Reina, con un impresionante vestido negro de Cristóbal Balenciaga. A pesar de que son dos fotos independientes, forman parte la una de la otra, ya que se trata de la misma fotografía dividida en dos. Ambos posaron en el Salón Gasparini del Palacio Real, realizado durante el reinado de Carlos III y considerado uno de los más hermosos salones del palacio. Ha llegado hasta nuestros días prácticamente sin ningún retoque y es, sin duda, el tercer protagonista de las imágenes tomadas por Annie Leibovitz.
Los otros dos son, por supuesto, don Felipe y doña Letizia. El monarca aparece vestido con el uniforme militar de Capitán General del Ejército Español. Está de pie, mientras apoya su mano sobre una mesa. Le separa de su esposa una butaca, que también sale en la imagen de la Reina. Doña Letizia luce un vestido negro vintage de Cristóbal Balenciaga con un chal fucsia, pertenecientes a una colección privada catalana, la fundación Antoni de Montpalau.
La fundación fue creada por Josep Casamartina i Parassols y Anna M. Casanovas, quienes eligieron el nombre de Antoni de Monpalau en un homenaje al escritor Joan Perucho y su novela ‘Les històries naturals’, ambientada en la Cataluña del siglo XIX. Actualmente, la colección supera las 6.000 piezas, entre vestidos, complementos, tejidos, dibujos, fotografías, objetos y documentos, que se encuentran en su sede en la calle de Gràcia, 52, de Sabadell.
Doña Letizia luce dos piezas muy importantes del joyero de los Borbón. Unos pendientes de diamantes que pertenecen al lote de pasar, aquellas joyas que la reina Victoria Eugenia dejó escrito que debían pasar de reina en reina, y un collar de chatones.