El médico Salvador Plasencia, acusado de suministrar ketamina al actor estadounidense, Matthew Perry, meses antes de su muerte por sobredosis, aceptó declararse culpable de cuatro cargos de distribución de drogas, arriesgándose a una pena máxima de 40 años de prisión.
De acuerdo con medios locales, el documento de culpabilidad firmado por Plasencia indica que se acercó a Perry por medio de otro paciente, un mes antes de la muerte del artista, y le suministró ilegalmente 20 frascos de ketamina que totalizaban 100 mg de la droga, junto con pastillas de ketamina y jeringas.
Según el testimonio de otro de los médicos acusados, Mark Chávez, ambos se encontraron en Costa Mesa (California) e intercambiaron varias dosis de la sustancia, la cual fue vendida al actor por 4.500 dólares y posteriormente administrada por Chávez, quien también se declaró culpable.
Por la muerte de Perry fueron detenidas cinco personas: los médicos Plasencia y Chávez; el asistente personal Kenneth Iwamasa, el exdirector de cine devenido en traficante callejer8520/ Eric Fleming y la llamada “reina de la ketamina” Jasveen Sangha, quien se ha declarado inocente e irá a juicio en agosto.
Perry fue encontrado muerto por su asistente el 28 de octubre de 2023. El médico forense dictaminó que la ketamina, normalmente utilizada como anestésico quirúrgico, fue la causa principal de la muerte.
Con información de Fuser News
