El último capítulo de las aventuras de James Bond, Sin tiempo para morir, fue preestrenado el martes en Londres, una cinta llena de acción y de sorpresas en la que Daniel Craig cumple con creces su misión: ofrecer la versión más humana del agente secreto más famoso.
En ella, Craig se pone por última vez al servicio de su majestad y el nombre de su relevo es todavía un misterio. El final de esta película, que rompe múltiples códigos de la franquicia, deja todas las hipótesis abiertas.
Daniel Craig junto a sus compañeros de reparto, el estadounidense Rami Malek, la francesa Léa Seydoux, la británica Lashana Lynch y el director Cary Joji Fukunaga asistieron al evento.
En el preestreno también participaron la estrella pop Billie Eilish, que a sus 19 años de edad es la cantante más joven en componer e interpretar música para esta saga, y la realeza británica, con la presencia de los príncipes Carlos y William y sus esposas Camila y Catalina.
Largamente esperada tras varios aplazamientos por la pandemia y los confinamientos, la entrega 25 del agente 007 se estrena este jueves en el Reino Unido y un día después en España y parte de Latinoamérica.