Desde hace varias semanas una serie de fotos han circulado en las redes sociales donde se muestra el presunto daño que le habrían causado al vestido de Marilyn Monroe luego que la empresaria lo utilizara en la gala MET. Un representante del museo ‘Ripley Believe it or not’ salió en defensa de Kim y aseguró al portal “TMZ” que la empresaria no dañó el vestido, las críticas hacia ella continuaron.
Ahora en una entrevista, la socialité señaló que era imposible dañar dicha pieza histórica, debido a los excesivos cuidados que tuvo al portarlo.
“Fue todo un proceso. Me presenté a la alfombra roja en bata y pantuflas y me puse el vestido en la parte inferior de la alfombra, subí las escaleras. Probablemente lo tuve puesto durante tres minutos o cuatro minutos, y luego me cambié en la parte superior de las escaleras”.
Con respecto a las acusaciones que aseguran había arruinado el vestido, Kardashian dejó en claro que el museo supervisó cada detalle del proceso para ponérselo. “No… Ripley y yo trabajamos muy bien juntos. Había manipuladores con guantes que me lo pusieron”, indicó Kim.
