Una jueza del estado de Virginia rechazó la petición de Amber Heard de anular el veredicto del juicio por difamación contra su exesposo Johnny Depp que le concedió al actor más de 10 millones de dólares.
La actriz, de 36 años, había pedido al tribunal que anulara el veredicto y ordenara un nuevo juicio, luego de descubrir que uno de los siete miembros del jurado no había recibido la citación.
Según declaró el equipo legal de Heard, la citación fue enviada a una persona de la misma casa que es 25 años mayor que el miembro del jurado que acudió al tribunal.
Sin embargo, la jueza Penny Azcarate desestimó el argumento, luego de considerar que el equipo de Heard debió haber planteado la objeción antes, además de resaltar que no existen pruebas de fraude ni de que el error haya sesgado el juicio, refirió la revista Variety.
“La acusada no alega que la inclusión del jurado 15 la haya perjudicado de ninguna manera. El miembro del jurado fue investigado, se sentó durante todo el juicio, deliberó y llegó a un veredicto. La única prueba ante esta corte es que ese miembro del jurado y todos los jurados siguieron sus juramentos, las instrucciones y las órdenes del Tribunal”, citó el medio estadounidense dedicado a la cultura popular.
No obstante, Heard todavía puede apelar el veredicto ante la Corte de Apelaciones de Virginia. Los asuntos presentados ante la corte pueden ser diferentes a los que Azcarate rechazó.
El pasado mes de junio el actor estadounidense Johnny Depp ganó el juicio por difamación en contra de su exesposa Amber Heard.
El jurado otorgó a Depp más de 10 millones de dólares en su demanda por difamación contra la actriz, reivindicando su postura de que Heard fabricó afirmaciones de que el actor abusó de ella antes y durante su matrimonio.
El jurado también falló a favor de Heard, quien dijo que el abogado de Depp la difamó cuando calificó sus acusaciones de abuso como un engaño. El jurado le otorgó $ 2 millones en daños.
La batalla legal comenzó por una demanda presentada por Depp contra su exesposa, quien en 2018 publicó una columna en el periódico The Washington Post en la que se identificaba como una víctima de abuso doméstico.
