La actriz italiana Gina Lollobrigida ha murió ayer a los 95 años. Lollobrigida, musa indiscutible de la cinematografía italiana, había sido ingresada en un clínica de Roma tras sufrir una fractura de fémur tras un accidente doméstico.
“La Bersagliera nos ha dejado. Con profundo dolor dan el triste anuncio su hijo, Milko, y su nieto Dimitri. La familia pide en este momento de gran dolor, por parte de los medios, el máximo respeto”, señala una nota de la familia publicada por los medios italianos.
La intérprete se convirtió en una estrella en la década de oro del cine italiano durante los años 50 y participó en más de 60 cintas como la celebrada Pan, Amor y fantasía o Salomón y la reina de Saba, además de coronarse como mito de la sensualidad mediterránea e icono del neorrealismo.
Lollobrigida estaba considerada como una de las grandes actrices de Italia, desde sus inicios en 1946 en Aquila neta de Riccardo Freda hasta trabajar con algunos de los directores más prestigiosos, como Pietro Germi, Mario Monicelli, Vittorio De Sica, John Huston o Mario Soldati.
