Las rosquillas de anís es una de esas recetas tradicionales que han pasado de generación en generación, y que bien se puede ofrecer para desayunar o merendar.
Esta preparación se cocina frita, sin embargo, también existe la posibilidad de versionarse en el horno para hacerlas más ligeras.
Ingredientes:
– Harina (400 g)
– Levadura (8 g)
– Azúcar (175 g)
– Huevos (2)
– Leche (80 ml)
– Anís (50 ml)
– Aceite (80 ml)
– Sal
– Ralladura de un limón
– Aceite para freír
– Azúcar para espolvorear
Preparación:
1. Batir los huevos con el azúcar, e ir agregando poco a poco la leche, el aceite y el anís.
2. Añadir una pizca de sal y la harina con la levadura, y mezclar. La masa debe quedar compacta pero algo pegajosa.
3. Realizar una bola con la masa, envolver en papel film y meter en la nevera durante un par de horas para que repose.
4. Retirar la masa de la nevera y realizar las rosquillas.
5. Colocar una sartén con abundante aceite; y para aromatizarlo, freír una tira de la cáscara del limón a baja temperatura. Retirar la ralladura de limón y freír las rosquillas a temperatura media.
6. Cuando estén doraditas por ambos lados las retiramos del aceite y se colocan en papel absorbente para retirar los excesos de grasa.
7. Finamente, espolvorear el azúcar.
En caso de querer degustar una preparación más ligera, cocina las roquillas al horno. Para ello, coloca a 220° y coloca las rosquillas en una fuente para horno forrada con papel vegetal para que no se peguen.
Barniza con aceite y hornea a 180° durante 15 minutos aproximadamente. Retira del horno y espolvorea con azúcar, si lo deseas.
Tips
– Puedes espolvorear con canela para que se sienta mucho más el anís.
– Para que las rosquillas queden del mismo tamaño, utiliza un vaso para dar la forma circular y luego realiza el agujero en el centro. O también puedes hacer una pelotica, aplanar y con el dedo índice se le da la forma al círculo del centro.
