|| Ramón Guillermo Aveledo
Acaso sea una curiosa coincidencia, pero el tercer mes del año es uno preñado de historia en el calendario venezolano. Eventos de señalada importancia para nuestro devenir de pueblo han ocurrido en marzo. Les muestro algunos.
El más significativo de todos es que el 2 de marzo de 1811 se instaló nuestro primer Congreso, el que declararía la Independencia el 5 de julio y después aprobaría nuestra primera constitución. La partida de nacimiento de la Patria, quisieron los fundadores de la nacionalidad, es el fruto de un cuerpo elegido por una nación deseosa de estrenar, a un tiempo, soberanía y ciudadanía.
En 1854, se abolió la esclavitud en nuestro país. Aunque el decreto no marca el fin de la desigualdad ni fuera dictado en un período político especialmente admirable, no deja de ser un paso muy importante. Es coetáneo con la abolición en el Perú, ocurre tres años después de la colombiana y treinta y uno después de la chilena.
De marzo destacan las buenas noticias de nacimientos de compatriotas fundamentales como el Precursor Miranda, generalísimo, diputado y pensador nacido el día 28, como Vargas, universitario y presidente es del 10, igual que el compositor Juan José Landaeta. El cinco nació Wolfgang Larrazábal, sereno conductor de una transición a la democracia y senador y el seis Udón Pérez. Dos líderes margariteños trascendentes como Luis Beltrán Prieto Figueroa el 14 y el 23 Jóvito Villalba y como estos dos, en la misma isla bonita el prócer Juan Bautista Arismendi, epónimo del municipio asuntino.
Habría que sumar los nombres de Vinicio Adames y Antonio Arráiz, conste que no los incluyo a cuenta de paisanos barquisimetanos. Adames fue director del Orfeón Universitario de nuestra “casa que vence la sombra” desde 1958 hasta la tragedia de las Azores en 1976 que aún duele. Dirigió orquestas y corales aquí y afuera. Arráiz, poeta, novelista, cuentista, ensayista, periodista, se estrenó en la vida cívica en las protestas de 1928, fue director de El Nacional y si bien mi preferencia en su obra va por Los Días de la Ira sobre las guerras civiles en Venezuela de 1830 a 1903, el gusto popular se inclina sabiamente por sus sabrosos Cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo.
De las ciudades, Valencia es fundada en marzo de 1555 y San Carlos comenzando el de 1678. En marzo son los días del Médico y de la Industria Nacional, cuya reactivación tanto necesitamos. Y por si fuera poco, el 8 es Día Internacional de la Mujer, nada menos.
