La sonrisa es una expresión universal de alegría y positividad. Con solo hacer la mueca es suficiente para empezar a sentirnos bien.
Cuando la persona muestra una sonrisa transmite amabilidad y buena disposición, y hasta puede llegar a ser contagiosa.
Existen diferentes tipos, e indican felicidad, diversión, alegría, satisfacción, miedo, etc.; sin embargo, está demostrado que sonreír puede ser altamente beneficioso para el ser humano.
La sonrisa entre otras virtudes, ayuda a reducir el estrés, combatir la depresión o mantener una actitud positiva ante las enfermedades.
Es decir, aprender a sonreír te beneficia tanto a nivel físico como emocional; pues ayuda a superar momentos difíciles y a darte fuerzas para seguir adelante y motivarte. Es un analgésico natural que mitiga el dolor.
Además, saca de la negatividad de los problemas y cambia el punto de vista para enfrentar el día a día.
En conclusión, las personas risueñas cuentan con más recursos para hacerle frente a posibles problemas de salud y enfrentar sus emociones, por lo que ayuda a causar bienestar o placer, e incluso, aumenta su esperanza de vida.