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sábado 9, noviembre 2024

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Parto difícil: qué afecta y cómo tratarlo

Un parto no siempre es una labor fácil, hay mujeres que pueden presentar un parto difícil. El nervio pudendo es aquel que se encuentra en la región pélvica y que inerva los genitales externos de ambos sexos, así como también los esfínteres de la vejiga urinaria y del músculo esfínter externo del ano.

Cuando los partos duran mucho tiempo o resultan complicados por algún motivo, llamados partos distócicos, pueden afectar el nervio pudendoen la mujer. Esto, a su vez, podría derivar en un padecimiento de estreñimiento o incontinencia fecal.

César Louis, médico gastroenterólogo, asegura que “en los partos complicados o instrumentados, el pudendo se estira mucho, es decir, más del 12% de su longitud. Esto, generalmente, ocasiona daño neurológico, lo que se traduce como una neuropatía de este nervio”.

El pudendo, al estar hubicado por debajo del canal de parto, entre 30 a 40% de todos los partos en general puede ocurrir un estiramiento de este tejido nervioso. Puede desarrollarse con síntomas como dolor ano-rectal y perineal cuando el paciente está sentado.

Entre las dolencias que puede padecer el paciente se encuentran incontinencia fecal o estreñimiento, afectación de la libido o de la excitación sexual, molestia en la piel del periné o sensibilidad exacerbada.

Agrega que, al dañarse este nervio pueden presentarse otros síntomas sensitivos diferentes al dolor. Puede ser el “síntomas sensitivos (molestia, ‘picazón’, ‘corrientazo’ o pérdida de sensación). Motores (debilidad muscular o el piso pélvico puede perder fuerza y traducirse en incontinencia). O vegetativos (se afecta el nervio dorsal del clítoris o del pene, y la persona puede perder líbido o sentir excitación sexual). Incluso el paciente puede tener los síntomas sin sentir dolor”.

¿Cómo tratar el músculo afectado en el parto?

Existen tres etapas de tratamiento de acuerdo con los síntomas y el grado de daño que haya sufrido el nervio. La primera es el autocuidado, la hiper protección perianal, es decir, dejar de hacer actividades que causen la aparición del dolor como estar mucho tiempo sentado o el ciclismo, por ejemplo.

La segunda etapa es la inyección de esteroides o lidocaína en el sitio donde se encuentra el posible “atrapamiento” del nervio. Si esto no funciona, se acude a la rehabilitación ano rectal.

El paso tres es la solución quirúrgica para descomprimir el “pinzamiento o atrapamiento” del pudendo.

 

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