Eliminar el estrés y garantizar el bienestar físico y psicológico de una persona es posible. Para ello no solo bastará una alimentación saludable y dormir las horas necesarias, también conviene poner en práctica un método japonés que se centra en los dedos de las manos.
¿Es esto posible? La respuesta es un sí rotundo, ya no solo puedes lograr la relajación a través de masajes localizados, sino que al aplicar la acupresión, técnica japonesa, relajas tensiones y encuentras bienestar.
¿Funciona la acupresión para eliminar el estrés?
La acupresión es una técnica que consiste en hacer presión en determinados puntos del cuerpo, utilizando los dedos u otros dispositivos.Este es un tipo de masaje que se basa en la práctica de la acupuntura, la medicina tradicional china.
En otras palabras, es aplicar presión con las manos, los pulgares, los dedos o dispositivos en partes o puntos específicos del cuerpo, con el objeto de aliviar algún dolor y hasta eliminar el estrés.
¿Cómo lograrlo?
Expertos señalan que para eliminar el estrés utilizando esta técnica japonesa se recomienda presionar suavemente la zona que hay entre las cejas con los dedos anular y medio.
Presionar e inhalar contando hasta 4, luego soltar y exhalar lentamente contando hasta 5. Repetir hasta que se sienta alivio.
Por otra parte, según la medicina tradicional japonesa, cada dedo de la mano refleja y es capaz de controlar una emoción, sentimiento o actitud.
En tal sentido, se indica que, aplicando una ligera presión sobre ellos, se puede reducir la ansiedad, los nervios, el enojo, el estrés, entre otros.
En acción
Aplicar una presión constante sobre el dedo adecuado durante al menos 20 o 40 segundos ayuda con el equilibrio emocional, y, además, ayuda a combatir el estrés de forma eficaz a corto y medio plazo.
Dedo pulgar, refleja el nerviosismo y las preocupaciones; dedo índice, refleja el miedo y las inseguridades; dedo corazón, refleja los sentimientos de rabia y enojo; dedo anular, refleja los sentimientos de tristeza y depresión; y dedo meñique, refleja la ansiedad. Sirve también para reforzar el optimismo.
