Lamentablemente, la psoriasis es una enfermedad crónica que no tiene cura que afecta la piel con manchas rojas y escamosas que pican, las cuales suelen aparecer en áreas del cuerpo como rodillas, codos, tronco y el cuero cabelludo, pero en casos más avanzados puede expandirse o aparecer en cualquier otra área del cuerpo.
Suele presentarse en ciclos, con brotes que varían según el paciente, y pueden ser semanales o hasta durante meses, y en otras ocasiones disminuyen o incluso entran en remisión.
CAUSAS
Esta enfermedad inmunológica hace que la piel se regenere a un ritmo más rápido de lo normal. Aunque no es hereditaria, sí cuenta con un componente genético.
Los linfocitos T del organismo (un tipo de células blancas) en ocasiones se activan de manera indebida, lo que origina la proliferación de un tipo de células de la piel llamadas queratinocitos, lo que acelera el proceso de renovación celular de la epidermis y produce la acumulación de células en la superficie de la piel, formando placas de escamas blanquecinas.
Hay personas con psoriasis libres de síntomas, hasta que factores medioambientales pueden desencadenarlas, como: infecciones, el clima frío y seco, lesiones en la piel, estrés, fumar o la exposición al humo, consumo en exceso de alcohol, ciertos medicamentos como el litio, los de la presión arterial alta y los antipalúdicos, o la retirada rápida de los corticosteroides orales o sistémicos.
SÍNTOMAS
El común de los síntomas de la psoriasis se encuentra lesiones cutáneas enrojecidas y recubiertas por escamas blanquecinas en forma de placa de diferentes tamaños
Cuando se presenta la enfermedad en el cuero cabelludo, es muy común que se confundan con caspa severa, pero las placas características de la psoriasis, que mezclan áreas escamosas con otras completamente normales, la distinguen de la caspa.
Debajo de las uñas es otro punto donde puede presentarse la psoriasis, haciéndolas aumentar de grosor y deformarlas.
Las cejas axilas, ombligo, ingle y nalgas también pueden ser lugares donde se manifieste. Aunque no son comunes, la psoriasis también puede tener como síntomas el dolor y lesiones en los genitales masculinos.
¿CÓMO SE PRESENTA LA PSORIASIS?
De placas: supone el 80% de los casos, siendo la más frecuente. Aparece con lesiones rojas que están elevadas respecto al resto de la piel, y en algunos casos con escamas
Gutata: se manifiesta con pequeños y coloreados puntos no elevados, normalmente en la infancia o en los primeros años de la edad adulta, y a menudo desaparecen de repente
Inversa: la caracteriza lesiones rojas brillantes lisas, normalmente en la piel de los pliegues, zonas blandas como las axilas y otras como las ingles, bajo las mamas o bajo las nalgas, También hay zonas donde la piel puede irritarse por fricción y/o sudoración.
Pustular: presente normalmente en personas adultas, caracterizadas por ampollas de pus (no infecciosas), rodeadas en algunas ocasiones por piel roja y pueden ser de localización reducida o extensa.
Eritrodérmica: afecta la mayor parte del cuerpo y es de naturaleza inflamatoria. Se presenta con enrojecimiento generalizado de la piel, causando el desprendimiento de grandes láminas de piel.
TRATAMIENTO
Según la gravedad y extensión de la enfermedad, se puede tratar con diferentes tipos de fármacos.
Entre los más comunes se encentran los fármacos tópicos, que aliviarán mucho al paciente con hidratantes o corticoesteroides tópicos.
La fototerapia con rayos ultravioletas ayudará a eliminar la enfermedad por varios meses y suele aplicarse en conjunto con el uso de psoralenos.
Los inmunodepresores son también un buen tratamiento para la psoriasis, debilitando intencionalmente el sistema inmunológico para evitar que dicho sistema empeore la enfermedad
Con información de 2001