El poder de las fresas son de gran alcance, también tiene diferentes formas de consumirlas ya sean: frescas, en postres, bebidas, y aportan muchos beneficios para el organismo.
El poder de las fresas
Las fresas pueden regular el tránsito intestinal hasta limpiar el paladar. Además son ideales para que las consumas en tu dieta diaria o en las meriendas.
– Tienen poco aporte calórico aportan calorías, son ideales para para personas que estén en un régimen alimenticio de bajo contenido calórico.
– Son una excelente fuente de antioxidantes, vitamina C y E, que ayudan a retrasar el envejecimiento y previene la arteriosclerosis.
– Contienen agua en elevada cantidad, calcio, hierro, potasio y una pequeña dosis de proteínas y grasas.
– Son una excelente fuente de fibra, por lo que evita el estreñimiento.
– Ayudan a disminuir la presión arterial por su bajo contenido en sodio y grasa. Sin mencionar que son diuréticas, aumentan la producción de orina y facilitan la eliminación del ácido úrico, por lo que resultan muy eficaces en casos de artritis.
– Sus propiedades antibacteriales la colocan en un lugar especial en cuanto a remedios naturales para tratar el acné, mientras que sus vitaminas ayudan a preservar la salud y el buen aspecto de la piel en general.
– Contienen un alto contenido en xilitol, sustancia que ayuda a prevenir la formación de la placa dental, y por si fuera poco ataca las bacterias que la producen. Además, mejora la circulación sanguínea de las encías y ayuda a fortalecer el esmalte dental.
Debes tener en cuenta:
Algunas personas pueden sufrir reacciones alérgicas debido a su elevado contenido en ácido salicílico. En la mayoría de los casos, este tipo de alergia se manifiesta con picor y urticaria. Así, las personas alérgicas a la aspirina suelen serlo a las fresas y viceversa.
Mascarilla para prevenir las arrugas
Realiza un puré con seis fresas maduras e incorpora una clara de huevo. Luego, agrega un par de gotas de agua de rosas. Aplica la mascarilla en las zonas afectadas, y déjala actuar durante 15 o 20 minutos; enjuaga con agua tibia.
Con información de 2001
