Ejercicios para tratar el vértigo cervical en casa

El vértigo cervical, también conocido como vértigo cervicogénico, se produce a partir de una disfunción en las estructuras de la columna vertebral , en la región de cuello. Esta disfunción altera la información que el cerebro recibe sobre la posición y el movimiento del cuerpo, lo que provoca mareos y desonrientación.

Los síntomas del vértigo afectan la calidad de vida, por lo que se vuelve necesario encontrar una solución. Además del tratamiento médico y de fisioterapia, existen ejercicios que pueden realizarse en casa para intentar aliviar las molestias.

¿Qué tener en cuenta antes de comenzar con los ejercicios?

Es importante destacar que, además del cervical, existen más tipos de vértigo. Algunos provienen de problemas en los oídos, mientras que otros se originan en enfermedades asentadas en el encéfalo.

Los ejercicios que te proponemos a continuación están diseñados para mejorar los síntomas del vértigo de origen cervical. Es decir, aquellos que tienen como causa una afección en la columna vertebral.

Por otra parte, a la hora de iniciar una rutina de este tipo, debes prestar mucha atención a tu cuerpo y sus respuestas. Los movimientos deben sentirse agradables, suaves y controlados. No tienes que hacer sobreesfuerzos ni sentir dolor.

Evita los cambios de posición bruscos o rápidos. Ello podría ser contraproducente y agravar los síntomas.

Es posible experimentar mareos mientras realizas los ejercicios para tratar el vértigo cervical. Si es el caso, detente y espera a que desaparezcan. También debes detenerte de inmediato si experimentas dolor de cuello, hormigueos o calambres.

1. Rotaciones de cuello

Este ejercicio sencillo, conocido como head shake en inglés, consiste en girar la cabeza a los lados diciendo «no». Es también una opción para abordar la espondiloartrosis.

El paso a paso es el siguiente:

1.  Comienza de pie o sentado con comodidad, con la espalda recta y los hombros relajados, hacia abajo y alejados de las orejas.
2. Gira lentamente la cabeza hacia la derecha, como si estuvieras mirando por encima del hombro.
3.  Mantén la posición durante 30 segundos.
4. Vuelve con suavidad a la pose inicial.
5. Repite el movimiento, girando la cabeza hacia la izquierda y sosteniendo durante 30 segundos más.

2. Asentir con la cabeza

Este movimiento implica una flexión y extensión cervical, como diciendo «sí». También es útil para la espondiloartrosis y esta es la manera de realizarlo correctamente:

1. Siéntate o párate con la espalda recta y los hombros relajados.
2. Inclina la cabeza hacia adelante, llevando la barbilla hacia el pecho.
3. Mantén esta posición durante 30 segundos.Vuelve poco a poco a la pose inicial
4. Ahora inclina la cabeza hacia atrás, mirando hacia el techo.
5. Mantén esta posición durante 30 segundos.

3. Oreja a hombro

Con este movimiento se busca el estiramiento del músculo trapecio superior y el alivio de la tensión en el cuello. Esto es lo que debes hacer:

1. Siéntate o párate con la espalda recta y los hombros relajados, hacia atrás y abajo.
2. Inclina poco a poco la cabeza hacia un lado, tratando de acercar la oreja al hombro, con la mirada hacia delante.
3. Con la mano del mismo lado al que te inclinas, genera presión sobre el cráneo, hacia abajo, para que descienda más y cada vez quede más cerca la oreja del hombro.
4. Sostén esta posición durante 15-30 segundos.
5. Vuelve con suavidad a la posición inicial y haz el movimiento hacia el otro lado.

4. Asentir por encima del hombro

Con este movimiento sencillo ayudas a mejorar la movilidad de la zona cervical. Esto es lo que debes hacer:

1. Mantente de pie o siéntate bien erguido, con la espalda recta y los hombros relajados.
2. Gira la cabeza hacia un hombro sin perder la postura erguida y relajada.
3. Desde esta posición, baja la barbilla hacia el hombro y luego levántala, como diciendo «sí» de costado.
4. Repite 4-5 veces el movimiento de bajar y levantar la barbilla.
5. Realiza los mismos pasos con el lado opuesto.

5. Elevación de mentón

La elevación de mentón es un ejercicio que ayuda a ganar fuerza en la zona cervical. Así debes realizarlo de manera adecuada:

1. Recuéstate boca arriba en una superficie plana y cómoda, como una colchoneta de yoga o una camilla.
2. Lleva la barbilla hacia el pecho, separando la nuca de la horizontal, mientras el cuello no hace un sobreesfuerzo.
3. Trata de conservar la posición neutra.
4. Sostén durante 3 segundos y luego relaja.