Cepillar el cuerpo es una antigua técnica que se originó en Finlandia y tiene por objeto activar la energía, pero, además, descubrieron los beneficios que presenta para el cuidado de la piel.
Aplicar este método todos los días ayuda al proceso natural de la limpieza de los poros, ya que con ello limpias la dermis a través de la cual se desechan las impurezas del organismo.
¿Quiénes deben cepillar la piel?
El cepillado en seco no es algo que se vea, pero expertos señalan que, si se siente, por lo que se recomienda para aquellas personas que no son activas o trabajan sentados mucho tiempo.
¿Por qué? Porque este método estimula el sistema circulatorio y genera una sensación revitalizadora.
¿Cómo y cuándo se puede realizar?
Lo mejor es que no hay que recurrir a un spa. Se puede realizar en la comodidad del hogar, un día a la semana, para que la piel descanse debidamente, y no altere su pH natural.
Beneficios
Son varios y van de adentro hacia fuera:
Soporte linfático: Hacerlo con regularidad ayuda a estimular su flujo normal en el cuerpo y a desintoxicarlo naturalmente.
Exfoliación: Es una de las maneras más simples y naturales para eliminar las células muertas de la piel, haciéndola mucho más suave.
Limpia los poros: A través de la exfoliación, se despeja el aceite, la suciedad y los residuos de los poros.
Celulitis: Al aumentar el flujo de sangre, regenera, oxigena y da una apariencia más tersa a la piel.
Hidratación: Limpiar los poros de esta forma permite una mejor absorción de las cremas hidratantes.
Tips
– Utiliza un cepillo de cerdas naturales para no irritar la piel.
– Báñate. Luego del cepillado se elimina mucha piel muerta que debes retirar con abundante agua.
– Protege el cepillo de la humedad. Luego de usarlo, lávalo y déjalo secar muy bien para evitar el moho.