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jueves 25, abril 2024

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¿Qué son los cálculos biliares y cómo tratarlos?

Presentar dolores de cálculos biliares es más común de lo que se cree, y puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres de cualquier edad; y quienes lo padecen, por lo general, requiere que le extraigan la vesícula biliar con cirugía.

No obstante, los cálculos biliares que no causan signos ni síntomas, por lo general, no necesitan tratamiento.

Cabe acotar que estos pueden obstruir los tubos a través de los cuales la bilis fluye desde la vesícula o hígado hasta el intestino delgado. En la mayoría de los casos se puede presentar con un dolor abdominal intenso, ictericia e infección de las vías biliares.

Cálculos biliares

Son depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar. Estos tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf.

Algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.

¿Qué es la vesícula?

Es un órgano ubicado debajo del hígado, en la zona derecha del abdomen, es pequeño y tiene forma de pera. Este órgano tiene bilis, que es un fluido digestivo que se libera al intestino delgado.

Tipos de cálculos biliares

De pigmento: aparecen cuando la bilis contiene demasiada bilirrubina, son piedras de color negro o café oscuro.

Cálculos de colesterol: son cálculos compuestos por colesterol no disuelto, aunque pueden tener otros componentes; y son de color amarillo.

Síntomas

No todos los cálculos biliares pueden presentar síntomas; sin embargo, éstos aparecen cuando el cálculo provoca un bloqueo debido a que se alojó en un conducto; en este caso, el paciente puede presentar los siguientes síntomas:

– Dolor de espalda justo entre las escápulas.

– Repentino dolor en la parte derecha superior del abdomen, que se intensifica rápidamente. Dolor repentino en la parte central del abdomen debajo del esternón.

– Molestias en el hombro derecho.

– Vómitos o náuseas.

– Ictericia, en la piel o en la parte blanca de los ojos.

Cuando el dolor abdominal es tan intenso que no le permite a la persona sentarse derecho o no encuentra ninguna posición cómoda que le calme el dolor, debe consultar inmediatamente con el profesional de la salud.

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¿Por qué aparecen?

Las causas no están claras científicamente, sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo de su aparición como:

– Demasiada concentración de bilis en la vesícula contribuye en la formación de cálculos biliares, esto se debe a que la vesícula no se vacía por completo.

– Cuando la bilis no logra disolver la cantidad de colesterol que el hígado segrega; queda exceso de colesterol que se puede transformar en cristales y luego en piedras.

– Enfermedades como la cirrosis hepática, algunos trastornos de la sangre o infecciones de las vías biliares, hacen que el hígado segregue demasiada bilirrubina, esto contribuye a la formación de cálculos biliares.

Factores de riesgo

Están más propensos a sufrir de cálculos biliares las mujeres; tener 40 años o más; estar embarazada; ser obeso o tener sobrepeso; tener una dieta con alto contenido de colesterol; grasas y bajo contenido de proteínas.

Además, quienes sufren enfermedades preexistentes como diabetes, anemia, leucemia, drepanocítica o enfermedad hepática; antecedentes familiares; el consumo de medicamentos para terapia hormonal, anticonceptivos orales o medicamentos con estrógeno.

Diagnóstico

Una vez la persona presenta dolor y visita a un especialista de la medicina, éste debe indicar análisis de sangre que ayuden a revelar si la persona tiene una infección, pancreatitis, ictericia u otras complicaciones que puedan causar los cálculos.

También se realiza una ecografía abdominal para buscar signos de cálculos biliares e incluso, ecografía endoscópica, la cual ayuda a identificar los cálculos más pequeños.

Tratamiento

Si las personas no presentan síntomas no requieren tratamiento, en el caso contrario, las opciones de tratamiento pueden ser extirpación de la vesícula biliar. Este tratamiento es ideal en pacientes en los que los cálculos reaparecen con frecuencia.

También se puede tratar con medicamentos orales que ayuden a disolver los cálculos, sin embargo, este proceso puede tomar meses e incluso años. Y en caso de interrumpir el tratamiento, se pueden volver a formar los cálculos. Esta opción de tratamiento, se recomienda para quienes no pueden someterse a cirugía.

Prevención

Se recomienda cuidar la alimentación e incluir en la dieta frutas y verduras con alto contenido de agua, como por ejemplo, melón, patilla, remolachas, pepino, uvas  y fresas.

Además, mantener una hidratación adecuada que permita mantener el color de la orina claro y transparente.

 

Con información de Diario 2001

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