No existe evidencia científica sólida que demuestre que los suplementos de colágeno puedan ralentizar los signos del envejecimiento cutáneo.
Así lo informó The Guardian, que recogió la opinión del especialista, el Dr. Afshin Mosahebi, profesor de cirugía plástica en University College London, sobre la eficacia real de estos suplementos y las mejores estrategias para cuidar la piel.
El colágeno es una proteína estructural fundamental en el organismo. Se compone de aminoácidos obtenidos a través de la dieta y existen más de veinte tipos, distribuidos en huesos, músculos, piel y órganos internos. Los tipos I, II y III predominan en piel, cartílago y tejido conectivo, donde aportan firmeza y elasticidad.
Con el paso del tiempo, la producción natural de colágeno disminuye. Esta reducción se relaciona con la aparición de arrugas, pérdida de elasticidad y otros signos visibles de envejecimiento. No obstante, la idea de que su ingesta en forma de suplemento revierta estos efectos no está respaldada por pruebas científicas concluyentes.
“No hay evidencia directa de que el colágeno, tomado solo, haga algo más que comer suficiente proteína”, resaltó Mosahebi, desestimando la idea de que estos suplementos sean una herramienta eficaz contra el envejecimiento cutáneo.
En ese sentido, una revisión sistemática y metaanálisis publicada en The American Journal of Medicine, que analizó 23 ensayos clínicos aleatorizados con 1.474 participantes, concluyó que, si bien algunos estudios reportaron mejoras en hidratación, elasticidad y arrugas con el uso de suplementos de colágeno, estos efectos no se confirmaron de manera consistente en otros estudios clasificados como de mayor rigor metodológico, por lo que la evidencia clínica actual sobre su efectividad en el envejecimiento cutáneo sigue siendo limitada.
Frente a la falta de respaldo científico sobre los suplementos de colágeno, el Dr. Mosahebi propone estrategias prácticas y accesibles para conservar la salud de la piel:
- Mantener una alimentación balanceada, rica en proteínas.
- Evitar la exposición solar prolongada y utilizar protector solar diariamente.
- No fumar, ya que el tabaco perjudica los tejidos cutáneos.
- Mantener una hidratación adecuada para conservar la elasticidad.
- Usar productos hidratantes con ingredientes como el ácido hialurónico, que ayuda a retener la humedad en la piel.
El especialista sostiene que la clave para una piel saludable y de apariencia joven está en la combinación de hábitos saludables, protección ambiental y una dieta nutritiva, más que en productos cuya eficacia no fue probada científicamente.
Con información de Infobae
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