La gelatina es una proteína que se obtiene del colágeno de los huesos, la piel y los tendones de los animales, generalmente de vacas y cerdos.
Su consumo forma parte de una dieta saludable y equilibrada, pues aporta proteínas, minerales y colágeno, que ayudan a mantener la hidratación, reducir el apetito, fortalecer los huesos, las articulaciones y la mucosa intestinal, prevenir la irritación gástrica, y combatir el envejecimiento.
¿POR QUÉ COMER GELATINA?
Este es un alimento rico en calcio, magnesio, fibra, fósforo y minerales, que mejora la salud digestiva, facilita la absorción de nutrientes, combate el estreñimiento, mejora los ciclos de sueño, refuerza las articulaciones y los huesos, fortalece las uñas y el cabello, protege la piel y los dientes, y acelera la curación de heridas.
Además, ayuda a que la persona se sienta saciada y se evita consumir alimentos entre comidas, favoreciendo el control de peso. Incluso, ayuda a mantener la piel firme y con un aspecto más joven al combatir el paso de la edad.
Todos estos beneficios son gracias a la grenetina, un ingrediente que compone este alimento y que proporciona una importante cantidad de colágeno natural al cuerpo.
EN ACCIÓN
Se puede consumir en distintas presentaciones, postres, líquido, jalea, entre otras, según las preferencias del comensal.
Una alternativa es elaborar tu propia gelatina para consumir como postre, preferiblemente en ayunas o la primera comida del día, ya que ayuda al control de azúcar en la sangre, según un estudio publicado en la revista científica Journal of Endocrinological Investigation.
Según refiere, consumir la gelatina sin sabor en las primeras horas de la mañana ayuda a asimilar mucho mejor el colágeno y las proteínas que contiene, esto debido a que contribuye con la activación de los nutrientes que lo componen.
Con información de 2001