Las enfermedades neurodegenerativas pueden ser ocasionar un impacto muy grande en las personas, tanto física como emocionalmente, debido a que generan algunas dificultades motoras que llegan a cambiar por completo la forma de desenvolverse en el día a día.
Este es el caso de la enfermedad de Parkinson, un trastorno que se da por la falta de dopamina (hormona del placer) en el cerebro, dando inicio a síntomas motores como lo son el temblor en extremidades, lentitud en los movimientos, rigidez y pérdida del equilibrio.
Los cuidados físicos que deben recibir los pacientes que la padecen son muy importantes para lograr un óptimo desarrollo de las actividades diarias que realicen. De acuerdo con la psicóloga y presidenta de la Asociación de Parkinson Aragua (Asoparkina), María Maldonado, estas son algunas recomendaciones de cuidados adecuados:
-Realizar terapias físicas y psicológicas
-Adaptar aprendas de vestir, evitando zapatos cerrados y botones en camisas
-Hacer ejercicios para mantener los músculos en movimiento
-Adaptar los espacios del hogar para evitar caídas
-Evitar alimentos con texturas duras
Además de los cuidados físicos que deben recibir este tipo de pacientes, la salud emocional y psicológica cumple un papel fundamental en el tratamiento de la enfermedad. Maldonado aseguró que los cuidados emocionales “son muy importantes, y son los que van a dar el éxito en que la enfermedad no avance”.
El médico tratante debe ser certero en el tratamiento, englobando la salud corporal con la mental, debido a que pueden generarse depresión, ansiedad, apatía e insomnio. El cuidador es una pieza fundamental para que el paciente se sienta bien emocionalmente. Debe fomentarse el autoestima en la persona con comentarios positivos. De igual forma hay que brindar técnicas para el control de las emociones, dejando que el paciente hable de ellas.