Una piel sana se percibe a simple vista, pero conseguirlo no es así de simple. Muchas son las recomendaciones que realizan los especialistas en el cuidado de la piel y en estas líneas te ofrecemos algunos.
Conseguir una piel saludable requiere no solo de aplicar determinados productos de higiene o cosméticos, también influye la alimentación y hasta algunos hábitos personales.
¿Qué es una piel sana?
Una piel sana es aquella que cumple plenamente sus funciones de protección del cuerpo frente a las agresiones externas y es capaz de establecer y trasmitir las relaciones sensoriales con el medio que le rodea.
De igual manera, es un activador de vitamina D, productor de melanina, regulador de temperatura, y, además, presenta un aspecto deseable.
Importante
Cuando se habla de tener una piel saludable es fundamental tener una buena higiene e hidratación, para así protegerla contra las infecciones, por ejemplo.
También es importante una alimentación abundante en frutas y verduras porque éstas aportan las vitaminas que la piel necesita para su adecuada defensa.
Debe moderarse el consumo de carnes y priorizarse la ingesta de alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, C y E.
Por otra parte, se deben realizar limpiezas diarias con productos suaves que no alteren el manto ácido de la piel, que no irriten ni sean muy perfumados, pero que ayuden a eliminar la grasa y suciedad acumulada.
Además, es clave protegerse de manera adecuada de una exposición excesiva de los rayos solares; y evitar el alcohol, el tabaco y la condimentación excesiva de las comidas.
Toma en cuenta
– Bebe abundante agua para mantener la piel hidratada.
– Consume frutas y verduras ricas en vitaminas.
– Realiza ejercicios para mantener la elasticidad y tonicidad de la piel.
– Mantén la piel limpia utilizando productos adecuados y manteniendo una rutina de higiene diaria. Es clave limpiar la piel en la mañana y en la noche, sobre todo la del rostro.
– Visita un sauna por lo menos una vez al mes para sudar, expulsar las impurezas y mejorar la circulación sanguínea.
– Exfolia la piel con cierta periodicidad para eliminar las células muertas de la piel.
– Aplica diariamente cremas hidrantes y humectantes
– Utiliza protección solar incluso los días que está nublado.
– Deja de fumar y beber alcohol.
Con información de Diario 2001
