El kéfir, es el conjunto de bacterias y levaduras que viven en perfecta simbiosis, y a partir de ellas se obtiene una bebida fermentada. Su concentración en microorganismos vivos lo convierten en uno de los alimentos con mayor poder probiótico. Y ya sabes lo importante que es incluir probióticos en la dieta para la digestión, la flora intestinal y el sistema inmunitario.
También, es ideal para tomar en ayunas o antes de comer ya que favorece la asimilación de los alimentos. También es una muy buena bebida isotónica, de modo que resulta una perfecta opción para tomar durante y después del ejercicio. Y, por supuesto, es una alternativa refrescante para beber a cualquier hora del día, aunque no conviene excederse en las cantidades.
Receta de kéfir de agua a la menta
Ingredientes para 1 litro
- 4 cucharadas de nódulos de kéfir de agua.
- 4 cucharadas de azúcar de coco o azúcar de caña.
- 4 dátiles u otro fruto dulce seco.
- 1 limón.
- Hojas de menta.
- 1 litro de agua.
Preparación
- Introduce en un frasco grande de cristal el Kéfir, el azúcar, los dátiles, la menta, el agua y el limón, al que habrás cortado las puntas.
- Remueve bien con un cucharón, pero debe ser de madera o de plástico porque el Kéfir no se lleva bien con el metal.
- Tápalo y déjalo reposar al menos tres días, teniendo la precaución de removerlo a diario.
- Retira y desecha el limón, la menta y los dátiles. Cuela entonces el agua fermentada y guárdala en una botella, preferiblemente de cristal.
- Ponla a enfriar en la nevera y ya tienes una bebida ligeramente ácida, burbujeante y muy sana.
Hacer Kéfir de agua casero es muy sencillo. En la receta que te proponemos se endulza con azúcar de coco o azúcar de caña, que aporta nutrientes interesantes. El toque de la menta y el limón lo convierten en un cóctel refrescante que agradecerá el paladar, sobre todo cuando tienes sed.
