El tamarindo es una fruta tropical consumida en diversos países. Se caracteriza por su sabor ácido y su elevado aporte calórico. Su pulpa es rica en vitaminas A, B, C y E, fibras, antioxidantes y minerales, que benefician la salud, especialmente la salud visual y del corazón.
Este maravilloso alimento es utilizado con fines medicinales gracias a sus propiedades laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas.
El nombre científico es Tamarindus, y es una especie del género Tamarindus, perteneciente a las Fabaceae, subfamilia Caesalpinioideae, de frutos comestibles apreciados en muchas partes del mundo.
Origen del tamarindo
El tamarindo es originario de África, sin embargo se extendió a Asia, y en la actualidad es altamente distribuido por todas las zonas tropicales, desde África hasta Asia, Australia y el resto de Oceanía.
Se introdujo a Sudamérica por medio de los conquistadores españoles y portugueses en el siglo XVI.
En la actualidad, México, Centroamérica y el Caribe colombiano son los mayores productores y consumidores del fruto.
Su nombre proviene de un vocablo árabe que significa “dátil de la India”.
En físico
El árbol del tamarindo maduro puede producir de 100 a 500 kilogramos de fruto por año. Las flores se organizan en racimos, dispuestos o no en panículas en el ápice de los brotes.
El fruto de sabor agridulce es una legumbre de entre 5 cm y 20 cm de largo por 2 cm o 3 cm de diámetro, estrechamente cilíndrica, recta o algo curvada, de color marrón o café oscuro, mesocarno espeso y carnoso. Además posee semillas de color marrón oscuro brillante, con cotiledones gruesos y carnosos.
Su época de cosecha es entre enero y abril, dependiendo de la región y del tipo, ya que no todos maduran a la vez, representando una gran ventaja para su comercialización, ya que increíblemente, los frutos de cada árbol poseen un sabor diferente, por lo que hay árboles que pueden dar tamarindos más dulces y sabrosos que otros.
Nutrientes y beneficios
No solo es un fruto rico en sabor, sino que además, tiene un gran contenido de vitaminas de los grupos B, C y E, así como un alto contenido de fibra (20 gramos en cada 100 gramos de tamarindo).
También contiene importantes minerales como el calcio, el hierro, el potasio, el magnesio, el zinc y el fósforo.
Gracias a estos nutrientes que aporta, es utilizado con fines medicinales. Con sus ramas, raíces, hojas, semillas y fruto, se elaboran remedios para tratar enfermedades del hígado, bajar la fiebre, aliviar los síntomas del asma, purificar el organismo debido a la intoxicación alcohólica, e incluso se utiliza para mejorar problemas digestivos, como el estreñimiento.
Estudios demuestran que el tamarindo tiene un efecto depurativo y protector sobre el hígado, además, actúa como antioxidante.
Su consumo además favorece la salud de huesos, dientes y el cabello. Por otra parte, gracias a la cantidad de potasio que posee, refuerza huesos y músculos, e incluso actúa como reconstituyente tras un esfuerzo físico importante.
Consumo
En la mayoría de los países se consume el tamarindo en dulces mezclando su pulpa con azúcar o sal y chile, también es frecuente que se utilice para preparar bebidas, helados, salsas o como condimento.
Se utiliza en diversos platillos de la cocina tradicional mexicana, como pollo al tamarindo o como salsa agridulce que se utiliza para aderezar cualquier tipo de carne, ya sea res, cerdo o pescado.
También se puede untar la pulpa sobre el pan o incluirlo como ingrediente en la elaboración de puré, galletas, pan o panquecas.
Razones para incluirlo en la dieta
– Alivia los dolores de cabeza.
– Protege el hígado, actuando sobre enfermedades como hígado graso o el colesterol alto.
– Regula los niveles de colesterol en la sangre.
– Combate la deshidratación.
– Alivia los síntomas de la resaca.
– Ayuda a las células a convertir los carbohidratos en energía y la suministra a todo el organismo.
– Previene las hemorroides.
– Es saciantes, por lo que es perfecto para quienes quieran perder peso rápido.
– Ayuda a reforzar el sistema inmune y protege del desarrollo de determinadas enfermedades.
Belleza
Las hojas del tamarindo se pueden utilizar de manera local para agilizar el proceso de recuperación de la piel.
Posee propiedades blanqueadoras, por lo que se utiliza a nivel cosméticos para aclarar la piel.
Otros usos que puedes darle al tamarindo es aplicar la pulpa como exfoliante natural, o preparar mascarillas para eliminar la grasa de la piel, además de darle suavidad y dejarla tersa.
También se puede emplear para fortalecer y prevenir la caída del cabello, para ello debes hervir el tamarindo en agua limpia y dejar enfriar, luego aplicar sobre el cabello, luego moja una toalla con agua tibia, exprime el exceso y cubre la cabeza, deja actuar durante media hora, y después lava el cabello como de costumbre.
Con información de Diario 2001
