Es uno de los grandes complementos de cualquier mesa. Con más de 3 mil millones de personas que lo consumen en su dieta habitual, el arroz es un alimento ya entronado. Difícil es pensar que sería sin él, ya que su expansión y evolución reafirman su historia como grano esencial y elemento culinario.
En China, por ejemplo, hace unos miles de años antes de Cristo era considerado como el iniciador de su siembra. Y, en general, era usado durante una importante ceremonia religiosa que estaba reservada para el emperador.
Pese a que existen varias versiones sobre su origen, el arroz continúo una expansión a través de Asia. Entre la India y China, hace unos 7 mil años, se expandió hasta regiones como Tailandia, Vietnam y Corea.
Pero el arroz llegó a Occidente con la conquista de Alejandro Magno, por el año del 320 a.C.
Por esa época, Teofasto, uno de los grandes filósofos griegos, escribe en su libro Historia de las plantas referido a los indios:
“Siembran sobre todo el arroz, (oryza sativa) con el que hacen su hervido. Es semejante a la escanda, y cuando se le quita la cascarilla forma una especie de gachas fácilmente digeribles. Se parece externamente, cuando está crecido, a la cizaña, y se desarrolla dentro del agua durante mucho tiempo”.
Los romanos, tuvieron noticia de él hacia el siglo I a.C., en que Marco Gavio Apicio (famoso gastrónomo romano) en sus diez libros de cocina describe una especie de almidón desleído en agua, de aspecto ingrato y sabor agradable llamado succus orizae.
Agua de arroz
Es un excelente remedio casero para tratar la diarrea en todas las edades, inclusive en los bebés, ya que es capaz de regular el intestino y evitar la deshidratación, favoreciendo una rápida recuperación.
Además, también aporta otros beneficios, ya que el agua de arroz posee antioxidantes, que son compuestos que ayudan a cuidar la piel y el cabello, además de prevenir el envejecimiento prematuro.
Esta actividad antioxidante podría deberse a la transferencia al agua de varios compuestos fenólicos identificados en el arroz.
El agua de arroz es muy fácil de preparar y utilizar en casa, pues es posible aprovechar el agua directamente de la olla de arroz con la que se va a preparar este alimento para la comida del día a día.
Combatir la diarrea
El agua de arroz ayuda a combatir la diarrea, debido a que ejerce un efecto aglutinante en el sistema digestivo y reduce los movimientos intestinales, formando heces más firmes y voluminosas.
También ayuda a prevenir la deshidratación, pues aporta líquidos al organismo y sodio.
El agua de arroz no debe tomarse por si sola, se debe incluir también la ingesta de sales de rehidratación oral y una alimentación de fácil digestión para ayudar a combatir la diarrea, así como el uso de medicamentos que puedan ser indicados por el médico.
Proteger la piel
El agua de arroz podría proteger la piel contra los rayos solares, debido a que posee un antioxidante llamado ácido aminobenzóico, e incluso algunos estudios científicos sugieren que este compuesto también podría ayudar a prevenir el melanoma, un tipo de cáncer de piel.
Cuidar de la salud del cabello
Gracias al inositol, un compuesto que ayuda a mantener la salud de las células en general, no solo porque forma parte de sus membranas sino también porque posee propiedades antioxidantes, el agua de arroz podría ayudar a reparar el daño de las hebras del cabello, protegiéndolo de sustancias agresoras, como los rayos UV o la contaminación, favoreciendo así su crecimiento de forma saludable.
Cómo preparar el agua de arroz
Para preparar el agua de arroz no es necesario tener ningún ingrediente especial y puede ser preparada en casa fácilmente, aprovechando el agua directamente de la olla de arroz con la que se va a preparar la comida del día a día.
Para ello, se debe cocinar 3 cucharadas de sopa de arroz por cada 2 tazas de agua. Una vez listo, se debe colar el agua blanquecina y reservarla en una jarra en la nevera, durante máximo 1 semana.
Para la diarrea: beber 1 litro de esta agua por día hasta que la diarrea desaparezca.
Para el cabello: lavarlo con champú y enjuague, debe colocarse el agua de arroz y masajear el cuero cabelludo. Dejar actuar durante 5 minutos y enjuagar con abundante agua.
Para la piel: lavarse el rostro con esta agua de arroz o utilizarla durante el baño para lavarse la piel.