El cansancio no es el único inconveniente al estar un tiempo prolongado de pie, puedes sentir hormigueo, temblores o desarrollar las indeseables varices.
Este más allá de ser un problema estético puede llegar a afectar la calidad de vida a medida pasa el tiempo; dolor, pesadez, hinchazón, calambres y coloración de la piel son los síntomas comunes.
Además, las piernas tienen un papel protagónico en el día a día permitiendo movilizarse de un lugar a otro, por lo que es importante mantenerlas saludables.
Cabe destacar que la insuficiencia venosa, mejor conocida como varices, en muchas ocasiones se debe a antecedentes familiares.
Desde PRIMICIA Comercial te compartimos tres prácticas que debes evitar para no empeorarlas:
Estar mucho tiempo de pie
Estar largas horas de pie o sentado disminuye el flujo de sangre a las extremidades inferiores, de manera que, si tu trabajo te lo exige intenta realizar pequeños estiramientos cada cierto tiempo.
Usa un calzado adecuado, que no te apriete y no sea completamente plano o con tacón demasiado alto.
Llevar una vida sedentaria
El sedentarismo es un gran aliado de las varices, ya que dificulta el transporte de la sangre por el cuerpo, favoreciendo su aparición.
Así que estar sin hacer nada todo el día, no es la solución al problema, adopta un estilo de vida más saludable.
Usar ropa demasiado ajustada
La ropa muy ceñida dificulta la circulación sanguínea, por eso evita usar pantalones ajustados que no sean de un material elástico, sobre todo en tiempo de calor.
