Las pestañas no solo embellecen la mirada, sino que también protegen los ojos del polvo y otras partículas. Sin embargo, diversos factores pueden debilitarlas y provocar su caída.
Por lo general, se caen de forma natural como parte del ciclo de crecimiento del cabello, que incluye fases de crecimiento, reposo y caída. Sin embargo, pueden caerse en exceso por factores como el estrés, deficiencias nutricionales, uso excesivo de maquillaje o alergias a productos cosméticos.
Enfermedades como blefaritis, trastornos hormonales o infecciones también pueden debilitar los folículos. Además, frotarse los ojos con frecuencia o someterse a tratamientos agresivos, como extensiones de pestañas, puede acelerar su pérdida. Para mantenerlas saludables, es importante llevar una dieta equilibrada, evitar productos irritantes y cuidar la higiene ocular con suavidad. Para mantenerlas saludables y fuertes, sigue estos consejos.
Limpieza adecuada
La acumulación de maquillaje y suciedad puede obstruir los folículos de las pestañas, debilitándolas. Es fundamental desmaquillarse cada noche con productos suaves, como aceites naturales o desmaquillantes bifásicos.
Evitar productos agresivos
El uso frecuente de máscaras de pestañas resistentes al agua o adhesivos para pestañas postizas puede debilitarlas. Opta por productos hipoalergénicos y evita abusar del rizador, ya que su uso excesivo puede romperlas.
Nutrición e hidratación
Una alimentación equilibrada influye en la salud de las pestañas. Consume alimentos ricos en biotina, vitamina E y omega-3, como huevos, frutos secos y pescado. También puedes aplicar aceites naturales, como ricino o almendra, para fortalecerlas.
Con información de 2001
