Las arvejas son un alimento que posee gran cantidad de carbohidratos y proteínas, es una importante fuente de sacarosa y aminoácidos, además de vitaminas y nutrientes que favorecen la salud.
Estas pertenecen al grupo de carbohidratos almidonados, debido a que es el nutriente que más prevalece.
También contiene fibras, proteínas, vitaminas, minerales y son muy bajas o pobres en grasas.
Es una legumbre que se caracteriza por su color verde brillante y tener una textura muy suave. Aunque son muchos los beneficios que aporta a la salud, pues es una buena fuente de proteína vegetal, no suele ser muy apetecible para muchos.
No obstante, si deseas incluirlo en tu dieta, y sacarle provecho, lo ideal es consumir tres cuartas de tazas como mínimo tres veces a la semana. Para ello existen muchas recetas que te facilitarán su inclusión en el menú de la semana.
Conoce a las arvejas
Son unas semillas redondas, pertenecientes a la familia de las leguminosas, que se presume pueden ser de Oriente Medio y Asia Central, en donde se siembra desde hace miles de años.
Estas son de textura muy suave, y de un color verde brillante y en la actualidad se siembra e ingiere en numerosos países del mundo.
Las llamadas científicamente como Pisum sativum se desarrollan interiormente en una vaina que las conserva y pueden conseguirse en los mercados congelados, enlatados, secos y frescos, y así darla al organismo todo su poder nutritivo.
Es rica en minerales como fósforo y hierro, vitaminas A, B y C; y cuando se consumen frescas o refrigeradas, suministran tiamina y hierro.
Beneficios
La arveja es muy útil en los procesos de coagulación de la sangre y en el fortalecimiento de los huesos. Su fibra evita el estreñimiento y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
De igual manera, su poder antioxidante es particularmente útil en la protección de la retina y de enfermedades de la vista como las cataratas. Ayuda a evitar la constipación y disminuye la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Son excelentes para regular y generar la energía que necesitan los músculos durante la práctica de alguna actividad física, y ayudan en el metabolismo de los nutrientes provenientes de otros alimentos.
También promueven el buen funcionamiento intestinal y ayudan a eliminar las grasas saturadas, gracias a que la fibra de la arveja es soluble en agua.
Además, consumirlas colabora en la prevención de la anemia megaloblastica, favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y ayuda a conciliar el sueño y hasta a mantener al margen el estrés y los nervios.
D2001