Un absceso es un saco de pus reducido que se manifiesta en tejidos, órganos o zonas dentro del cuerpo.
Existen dos tipos cutáneos y subcutáneos, y generalmente los signos y síntomas son dolor punzante y al ser palpado, calor, hinchazón y enrojecimiento.
Si sospechas que esa pelotica o bulto que ha aparecido y te genera molestias es un absceso, no dudes en consultar con un médico para que te evalúe y recete el tratamiento idóneo.
¿Qué es un absceso?
Es una cavidad donde se acumula pus, y generalmente está causado por una infección bacteriana que afecta un área de tejido y el sistema inmunitario del cuerpo trata de contenerla y combatirla.
En otras palabras, esta afección ocurre cuando los glóbulos blancos se mueven a través de las paredes de los vasos sanguíneos hasta el área de la infección y se acumulan dentro del tejido dañado, es en ese instante que se forma el pus.
Causas
La mayoría suele iniciarse como una infección en alguna zona del cuerpo que posteriormente va creciendo y se va encapsulando.
Es decir, se va cerrando sobre sí misma quedando aislada como una bolsa con pus en su interior.
Cabe acotar que, en la mayoría de los casos, no existe ningún motivo concreto que justifique el por qué se ha producido el absceso, aunque a veces aparecen cuando:
– Una infección inicial no ha sido tratada de forma adecuada.
– La infección es producida por algunas bacterias que tienen una especial predisposición a formar abscesos.
– O la infección afecta a alguna zona del cuerpo donde los abscesos se forman con más facilidad.
Debes saber
– Se pueden tener abscesos en casi cualquier parte del cuerpo.
– Está caracterizado por una protuberancia inflamada y dolorosa llena de pus.
– El tratamiento incluye toma de antibióticos y el drenaje del absceso.
– Puede aparecer fiebre, en especial con celulitis circundante. En ocasiones, los síntomas pueden estar acompañados por pérdida de peso, anorexia y cansancio o fatiga.
– La rotura y drenaje del absceso puede producirse de manera espontánea.
– Las causas suelen ser bacterias autóctonas de piel afectada, en el caso de los abscesos cutáneos.
Mientras que, en los abscesos de tronco, los miembros, las axilas o la cabeza y el cuello, los microorganismos más frecuentes son Staphylococcus aureus y estreptococos.
Por otra parte, cuando salen en la región perineal, es decir, inguinales, vaginales en glúteos y perirrectales, contienen microorganismos presentes en la materia fecal, en general aerobio y anaerobios.
De cuidado
Cuando se tiene algún absceso se debe tratar con mucho cuidado porque pueden presentarse algunas complicaciones como:
Rotura en el tejido adyacente, alteración de la función de un órgano vital, sangrado de los vasos erosionados por la inflamación, diseminación bacteriémica e inanición debido a anorexia y aumento de las necesidades metabólicas.
Cómo prevenir un absceso
Es importante señalar que llevar una buena higiene personal es la mejor forma de evitar las infecciones. También es clave mantener todos los cortes y heridas limpios, secos y cubiertos con un vendaje para protegerlos de los gérmenes.
Con información de Diario 2001.