La molestia más común que padece el 90 % de los bebés en el mundo, y que es de paso una preocupación para los padres, es la dermatitis de pañal o pañalitis, una irritación que se produce en zonas como los glúteos, entrepierna y genitales.
Este incómodo padecimiento se presenta por diferentes factores, pero sobre todo por la exposición prolongada de la piel a la orina y heces fecales, favoreciendo así un ambiente cálido y húmedo que origina bacterias y hongos.
La pañalitis también puede ser causada por secar mal al bebé después del baño.
En esos casos se visibiliza en los pliegues de la piel, en la parte superior de los muslos. Si la erupción se presenta en toda la zona del pañal pero su bebé usa pañales de tela, puede ser una reacción a los productos químicos del detergente o del suavizante. Esta sería entonces un signo temprano de eccema conocido como eccema atópico.
No obstante, un brote alrededor del ano que pasa por los glúteos y muslos no siempre se relaciona con la dermatitis del pañal, ya que puede tratarse, más bien, de una infección por candida.
Por eso es importante saber que los bebés que toman tetero son más propensos a sufrirla que aquellos que toman pecho.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la dermatitis del pañal es mantener la piel de tu bebé tan limpia y seca como sea posible. Si el sarpullido no desaparece con el tratamiento en casa, el proveedor de atención médica podría sugerirte lo siguiente:
- Una crema suave (entre 0,5 % y 1 %) con hidrocortisona (esteroide) dos veces al día por un plazo de entre 3 y 5 días.
- Una crema antimicótica si el bebé tiene una infección micótica.
- Un medicamento antibiótico para administración por vía oral si el bebé tiene una infección bacteriana.
- La dermatitis del pañal podría demorar varios días en mejorar, según su gravedad.
- El sarpullido puede reaparecer una y otra vez. Si el sarpullido persiste a pesar de los productos con receta médica, el proveedor de atención médica puede recomendarte que lleves a tu bebé a un especialista en afecciones de la piel (dermatólogo).
Cuidado y paciencia
Por lo general, este tipo de dermatitis se manifiesta con enrojecimiento de la zona del pañal que comienza alrededor de los genitales, acompañado de un fuerte olor a amoníaco. Piel tensa y delgada con puntos inflamados llenos de pus, pequeñas grietas. El estado de ánimo del bebé cambia y estará muy sensible, lo más probable es que llore todo el tiempo y no sienta cómodo en ninguna posición.
Además de las cremas que se encuentran en el mercado elaboradas para calmar y curar la dolencia, existen otros remedios alternativos y naturales que se pueden hacer en casa para contrarrestar los efectos de la pañalitis. Ante cualquier reacción adversa no dude en consultar al pediatra.
- Triture en molino medio puñado de arroz y aplique sobre la piel irritada del bebé cada vez que se cambie el pañal.
- Vierta en un litro agua tres cucharadas de avena y caliente durante 10 minutos a fuego medio. Deje reposar otros 10 minutos y coloque el líquido resultante.
- Lave la zona afectada del bebé con esta preparación.
- Hierva tres cucharadas de manzanilla en 1/2 taza de agua durante cinco minutos.
- Aplique, a modo de compresas sobre la parte afectada. Deje que se seque al aire libre sobre la piel del bebé.
- Vierta dos cucharadas de flores y hojas secas de malva en una taza de agua que esté hirviendo. Tape y deje refrescar. Aplique mediante una gasa sobre el área irritada y deje que se seque sin colocar el pañal.
- Realice baños en el área afectada con infusión de cola de caballo.
Medidas preventivas
- Use toallas húmedas de fibras naturales y sin alcohol.
- Use pañales que estén confeccionados con fibras naturales lo cual permitirá un mejor pase del aire.
- Limpie muy bien los pliegues de la piel. Esas son las áreas básicas donde se pueden acumular las bacterias.
- Inculque el uso de la bacinilla al llegar a los dos años, ya que es la edad ideal para ir enseñándole poco a poco.
- Mantenga una pulcra higiene del bebé: cambiarle los pañales al menos seis veces al día si es un recién nacido, y tres o cuatro veces si es mayor.
- Bañarlo y limpiarlo con agua tibia y jabón neutro cada vez que el bebé se ensucie antes de volver a colocar el pañal. El jabón neutro ayuda a mantener el Ph balanceado.
- Deje su piel al aire libre por el mayor tiempo posible.
- No poner el pañal del bebé muy ajustado
Con información de Primicia