El calabacín posee propiedades nutritivas propias. Su principal componente es el agua, seguido de los hidratos de carbono y pequeñas cantidades de grasa y proteínas.
Pero, ¿qué es el calabacín? Es una hortaliza que pertenece a la familia de las cucurbitáceas. Esta comprende unas 850 especies de plantas, en sus mayorías herbáceas, trepadoras o rastreras, que producen frutos grandes y protegidos por una corteza firme.
Propiedades nutricionales del calabacín
Todo esto, unido a su aporte moderado de fibra, convierte al calabacín en un alimento de bajo aporte calórico, idóneo para incluir en la dieta de personas con exceso de peso.
En relación con su contenido vitamínico, destaca la presencia discreta de folatos, seguido de la vitamina C.
También contiene vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6, pero en menores cantidades. Tiene un escaso aporte de grasas, y contiene folatos y vitamina C, entre otros nutrientes
Beneficios para la salud
Es ideal para adelgazar
Favorece el sistema inmunológico
Ayuda al sistema nervioso
Es un poderoso diurético, actúa estimulando la eliminación de líquidos en el organismo.
Proporciona colágeno
Resulta un excelente tratamiento para las quemaduras.
Está muy recomendado para tratar espasmos estomacales y situaciones de diarrea.
Controla el colesterol
Fortalece la vista gracias a luteína y la zeaxantina.
En los hombres no aumenta el riesgo d cáncer de próstata.
Previene el desarrollo de muchos trastornos hiper-inflamatorias como el asma, la osteoartritis y la artritis reumatoide
Cómo comprarlos
Los más idóneos a la hora de comprarlos son los pequeños o medianos, porque los grandes tienen muchas pepitas. Su piel debe ser lisa y brillante. El calabacín en apariencia no debe tener manchas.
Se elegirán aquellos ejemplares que sean firmes al tacto, compactos, sin manchas en la piel y pesados en relación con su tamaño. Es aconsejable rechazar calabacines grandes porque suelen tener demasiadas pepitas y una carne menos tierna.
La intensidad del verde que presente su piel no influye en la calidad de la pieza, ya que éste depende de la variedad a la que pertenezca el calabacín. El calabacín puede conservarse en el frigorífico en buenas condiciones durante unas dos semanas.
Con información de Diario 2001