La Nasa presentó las primeras muestras de asteroides entregadas el mes pasado por una nave espacial, la mayor cantidad jamás devuelta a la Tierra.
Científicos y responsables de la agencia espacial participaron en la revelación en el Centro Espacial Johnson de Houston.
El antiguo polvo negro y los trozos proceden de un asteroide rico en carbono llamado Bennu, a casi 100 millones de kilómetros de distancia.
La nave espacial Osiris-Rex de la Nasa recogió las muestras hace tres años y las depositó selladas en una cápsula durante un sobrevuelo de la Tierra el mes pasado.
Los científicos esperaban al menos una taza llena de rocas, mucho más de lo que Japón trajo de vuelta de un par de misiones hace años.
Aún no están seguros de la cantidad exacta. Esto se debe a que aún no se ha abierto la cámara principal de muestras, según las autoridades.
“Ha sido un proceso lento y meticuloso”, declaró el científico principal de la misión, Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona.
Había polvo negro y partículas esparcidas por el borde exterior de la cámara, señaló Lauretta.
“Esto ya es un tesoro científico”, afirmó.
Además de carbono, los restos del asteroide contienen agua en forma de minerales arcillosos, dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson.