Es posible que sea cierto lo que algunos afirman, y que la inteligencia artificial pronto supere las capacidades humanas en muchos aspectos. Actualmente, es difícil determinar hasta dónde llegará esta tecnología y cuáles serán sus límites, si es que tiene alguno. Sin embargo, no debemos cometer el error de considerarla una solución universal.
Consultar con herramientas como ChatGPT puede ser útil para agilizar numerosas tareas, tanto profesionales como personales. No obstante, hay áreas en las que no es aconsejable confiar en ella completamente, ya que puede resultar contraproducente. Estos son los casos más preocupantes:
CHATGPT NO ES TU MÉDICO
Cuando se tiene un problema de salud, es tentador buscar un diagnóstico en Internet. Esta práctica es peligrosa porque la información en la red no siempre es fiable, y cuando lo es, no siempre se interpreta correctamente. Lo mismo ocurre con la inteligencia artificial.
ChatGPT no puede realizar diagnósticos precisos ni recomendar tratamientos personalizados. Confiar en sus conocimientos para cuestiones de salud puede ser peligroso. No sustituyas a tu médico por ChatGPT.
CUIDADO CON LA SALUD MENTAL
Es curioso que muchos jóvenes estén reemplazando las consultas con psicólogos por ChatGPT. Contarle tus problemas a la inteligencia artificial puede ser una vía de escape, pero nunca será una solución completa.
En psicología, cada caso es único y la IA no puede ajustarse adecuadamente a estas particularidades. Al menos, no por ahora.
DECISIONES IMPORTANTES
Tomar decisiones importantes no es fácil, ya sea en el trabajo o en la vida personal. Delegar esta responsabilidad a ChatGPT no es la mejor idea. Aunque la IA puede gestionar datos e información, carece de intuición.
El éxito en los negocios, el amor u otras áreas importantes no se basa en una fórmula exacta. Hay componentes subjetivos y emocionales que forman parte de la ecuación, y la IA no puede simular estas cualidades humanas.
ASESORAMIENTO LEGAL
Puede que en el futuro todos tengamos un abogado robot, como en las películas de ciencia ficción. Sin embargo, hoy en día hay una gran diferencia entre lo que una IA como ChatGPT puede hacer y lo que no.
Estas herramientas pueden informarte sobre leyes y explicar aspectos legales, pero no pueden evaluar casos concretos, incluso si proporcionas todos los detalles.
Es crucial saber qué tareas dejar en manos de la inteligencia artificial y cuáles no. Aunque es difícil prever el futuro, actualmente, ChatGPT no lo sabe todo.
Con información de Computer Hoy