Los robos de teléfonos inteligentes son una amenaza constante, así que la última actualización del sistema operativo Android ofrece una solución práctica para proteger los datos del usuario sin necesidad de aplicaciones externas.
A partir de Android 10, Google ha integrado una serie de herramientas antirrobo accesibles a través de los Servicios de Google Play. Esta mejora representa un avance en la seguridad de los teléfonos, al permitir a los usuarios blindar sus dispositivos con funciones que se activan directamente desde el sistema operativo.
Estas herramientas, que incluyen Bloqueo antirrobo, Bloqueo de dispositivos sin conexión y Bloqueo remoto, ofrecen un conjunto robusto de soluciones preventivas para situaciones de robo. La tecnología actual de Android utiliza sensores de movimiento y sistemas de posicionamiento para detectar situaciones de peligro en tiempo real.
Primero, es necesario acceder a la “configuración” del dispositivo, representada por el icono de una rueda dentada. Una vez dentro, se debe abrir el apartado de “Google” y proceder a seleccionar “Todos los servicios”. Dentro de “Seguridad personal y del dispositivo”, estará la opción de “Protección antirrobo”.
Al llegar a este punto, será crucial activar las tres opciones disponibles: Bloqueo antirrobo, Bloqueo de dispositivos sin conexión y Bloqueo remoto. Esto asegurará que el dispositivo quede protegido ante cualquier intento no autorizado de acceso, incluso si no hay conexión a internet, proporcionando una capa de seguridad adicional invaluable en circunstancias de robo.
Los sensores integrados en los dispositivos Android son cruciales para la funcionalidad de seguridad antirrobo. Estos sensores supervisan continuamente el movimiento del teléfono, lo que les permite identificar rápidamente situaciones sospechosas.
Cuando se detecta un movimiento abrupto que sugiere un robo, se activa el sistema de prevención que bloquea el dispositivo inmediatamente. Estos sistemas trabajan en conjunto con las conexiones de red para determinar la ubicación del dispositivo e identificar cambios de estado repentinos, como la pérdida de conexión.
Esta capacidad de detección y respuesta rápida es un componente vital del sistema de seguridad, protegiendo la integridad de los datos del usuario frente a posibles amenazas externas.
Con información de Infobae