La disponibilidad de Wi‑Fi en vuelos y aeropuertos se ha convertido en una comodidad para los pasajeros, pero también ha abierto una puerta para ciberdelincuentes. ESET, empresa de seguridad digital, advierte sobre el peligro de conectarse a redes públicas maliciosas, especialmente en un entorno tan confiable como un avión.
La Policía Federal Australiana (AFP) protagonizó uno de los casos más destacados al arrestar a un hombre que instalaba redes Wi‑Fi falsas (réplicas de las oficiales) para espiar a su paso por vuelos y terminales nacionales.
Los atacantes crean lo que se conoce como “evil twin”, una red trampa con un nombre muy similar al original, para engañar a quien viaja. Al conectarse, el usuario realiza un “logueo” que solicita datos personales como emails o credenciales de redes sociales.
Esa información se guarda para posteriormente explorar correos, fotos o cuentas bancarias. En el caso de la AFP, se incautaron dispositivos portátiles, laptops y celulares usados para recolectar esa información durante varios vuelos en Australia.
Cómo funcionan las redes Wi‑Fi “evil twin” en vuelos
Estas redes falsas simulan autentificación, redirigiendo al usuario a una página web donde se pide ingresar datos sensibles. El delincuente, al controlarlas, puede acceder a estos datos al instante.
Riesgos asociados y mejores prácticas
Según el departamento de delitos cibernéticos de la AFP, ninguna red pública debería pedir credenciales personales. ESET recomienda no acceder a contenidos que requieran contraseña, suspender el acceso a servicios bancarios y usar VPN para cifrar la conexión. También enfatiza la importancia de desactivar la conexión automática y eliminar las redes Wi‑Fi una vez finalizado el viaje.
Por qué la seguridad digital es clave al volar
La conectividad en avión y aeropuertos no es una excepción. Las redes “evil twin” se aprovechan de la confianza pública, facilitando el robo de datos sin que el usuario lo note. Un solo descuido puede abrir la puerta al acceso no autorizado de información bancaria, organizada en un entorno altamente vulnerable.
Por ello, conectarse a Wi‑Fi en vuelo puede ser una pérdida de tiempo o una trampa digital. Mientras las aerolíneas amplían su oferta, también aparecen amenazas sofisticadas. Identificar y evitar redes falsas, proteger tus conexiones con VPN y HTTPS, juntos con borrar redes no confiables, son medidas clave para viajar seguro. La comodidad no puede costar tus datos personales.
Con información de Infobae
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