El núcleo del cometa helado más grande jamás visto fue detectado por el telescopio especial Hubble de la NASA. Según lo calculado, el núcleo del cometa tiene una extensión 50 veces mayor al promedio, con un diámetro de 128,748 km de ancho, es decir, de unas 80 millas. Asimismo, su masa tiene cerca de 500 billones de toneladas, 100 veces mayor al promedio de otros cometas.
Las fotos del telescopio Hubble fueron captadas el 8 de enero de 2022 por el equipo del astrónomo Man-To Hui de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao en Taipa, Macao. Debido a que el cometa Bernardinelli-Bernstein se encuentra demasiado lejos como para que el Humble detectara las medidas exactas, Man-To Hui y su equipo replicaron un modelo en computadora y luego restaron el brillo del núcleo de la coma de humo que lo rodeaba para dar con las dimensiones ya mencionadas.
Actualmente el cometa se acerca desde el borde del sistema solar a una velocidad de 22.000 millas por hora, es decir, a 35.405,568 kilómetros por hora. Sin embargo, la NASA afirmó que «nunca se acercará a más de mil millones de millas del Sol, que es un poco más lejos que la distancia del planeta Saturno. Y eso no será hasta el año 2031».
El cometa ha estado haciendo su trayectoria hacia el sol por aproximadamente un millón de años y, afirma la NASA, vendría de la Nube de Oort, el lugar de anidación de muchos cometas y que sigue siendo un misterio para la ciencia, porque a pesar de ser el cuerpo más grande del Sistema Solar, los cometas que la componen son demasiado distantes y débiles para hacer mediciones. Aun así, astrónomos de la Universidad de Leiden en Holanda lograron hacer una reconstrucción de los primeros 100 millones de años de la Nube de Oort.
Los cometas que hacen parte de la Nube de Oort no se formaron lejos del Sistema Solar, solo que debido a cambios gravitacionales algunos fueron expulsados hace millones de años. Un cometa lejano solo se dirige al Sistema Solar cuando hay algo que los perturbe como «el tirón gravitacional de una estrella que pasa», según la NASA.
Con el registro de este cometa se podría llegar a esclarecer un poco más la masa total de la Nube de Oort, que se estima, sería 20 veces mayor a la de la Tierra, que es de uno 6.000 trillones de toneladas.
La Nube de Oort fue observada por primera vez por el astrónomo holandés Jan Oort en 1950 y la NASA la describe como una «cáscara» que rodea nuestro Sistema Solar compuesta por «miles de millones de cuerpos helados en órbita alrededor del Sol» y que ocasionalmente son lanzados a su interior cuando hay algún fenómeno que perturbe la órbita de alguno de estos cuerpos.
Con la comprensión más profunda de la Nube de Oort se puede llegar a entender mejor el proceso de evolución del Sistema Solar porque los cometas de este lugar de anidación «son muestras congeladas de la composición del sistema solar primitivo, conservadas durante miles de millones de años» según la NASA. Sin embargo, las naves espaciales Voyager de la NASA, lanzadas en 1977, tardarán unos 300 años en llegar al interior de la Nube y unos 30.000 en atravesarla.
Con información de El Nacional