La reciente Conferencia Mundial de IA (WAIC) en Shanghái se erigió como el escenario donde China exhibió el ápice de su ambición en la carrera por la inteligencia artificial: los robots humanoides.
Capaces de realizar tareas cotidianas como servir cerveza, jugar mahjong o incluso boxear, no solo captaron la atención del público. También materializaron la visión de Pekín de erigirse como líder global en tecnología y regulación de la IA.
Este evento anual no solo mostró el progreso del gigante asiático en el sector, sino que también dejó patente su creciente cercanía con Estados Unidos en esta contienda tecnológica.
La inauguración de la WAIC contó con la presencia del primer ministro chino, Li Qiang, quien el sábado anunció la creación de una nueva organización para la cooperación en la gobernanza de la IA.
Qiang enfatizó la necesidad de sopesar los beneficios de esta tecnología con sus inherentes riesgos, una declaración que, sin embargo, contrastó con el ambiente de celebración y optimismo que reinó en la exposición.
INNOVACIÓN Y ESPECTÁCULO EN LA WAIC
El director de I+D en Transwarp, Yang Yifan, proveedor de plataformas de IA con sede en Shanghái, destacó el fervor actual en el campo de la inteligencia artificial.
«La demanda es actualmente muy alta, ya sea en términos de datos, escenarios, entrenamiento de modelos o construcción artificial. El ambiente general en todas estas áreas es muy dinámico», afirmó Yifan.
La WAIC de este año se celebró meses después de un hito significativo para la IA china: en enero, la empresa DeepSeek presentó un modelo de inteligencia artificial que equiparaba en rendimiento a los sistemas estadounidenses más avanzados, pero con una fracción de su costo aparente.
Según los organizadores, el foro congregó a más de 800 empresas que presentaron más de 3.000 productos.
Los robots humanoides se llevaron el protagonismo, gracias a sus demostraciones a veces «ligeramente surrealistas». Entre ellas un robot que, con un leve desfase, tocó la batería al ritmo de «We Will Rock You» de Queen, provocando la hilaridad del público.
NO ES UN SECRETO
Otros androides, ataviados con overoles de trabajo o gorras de beisbol, demostraron su habilidad operando cadenas de montaje, jugando al curling con humanos o sirviendo bebidas. Aunque la mayoría de las máquinas exhibidas aún exhibían cierta torpeza, su sofisticación progresaba notablemente año tras año.
El gobierno chino, según AFP, ha invertido sustancialmente en robótica. Un ámbito donde algunos expertos sugieren que el país ya podría ostentar una ventaja sobre Estados Unidos.
Como ejemplo, se presentó el androide G1 de Unitree, de 130 centímetros de altura y dos horas de autonomía, capaz de patear, girar y golpear, manteniendo un equilibrio notable mientras boxeaba en un ring. Previo al evento, esta compañía, con sede en Hangzhou, había anunciado el lanzamiento del R1, un humanoide de tamaño real, con un precio inferior a los 6.000 dólares.
LA ERA DE LOS ROBOTS HUMANOIDES
En diversos puestos, los robots humanoides con apariencias variadas –desde empresarios de mediana edad hasta figuras de guerreros antiguos– interactuaban con los visitantes desde pantallas, preguntándoles sobre su estado de ánimo.
Otras demostraciones permitieron a los asistentes crear sus propios avatares digitales.
El gigante tecnológico Baidu anunció una nueva generación de tecnología para estos «humanos digitales». Estos androides, equipados con IA e inspirados en personas reales, son, según la compañía, «capaces de pensar, tomar decisiones y colaborar».
Recientemente, Baidu llevó a cabo una transmisión de comercio electrónico de seis horas, presentada por el «humano digital» de un conocido streamer y otro avatar. Tras esta experiencia, la empresa informó que los dos agentes superaron las ventas del estreno del streamer humano en algunas categorías de productos.
Wu Chenxia, directora del departamento de Baidu, reveló que más de 10.000 empresas ya utilizaban esta tecnología. Al ser consultada sobre el impacto en el empleo, una de las principales preocupaciones en torno a la adopción masiva de la IA, Wu insistió en que esta tecnología es una herramienta diseñada para mejorar la calidad y optimizar tiempo y esfuerzo, pero que aún demanda la intervención humana.
Con información de El Nacional