Los astrónomos hicieron un sorprendente hallazgo al detectar oxígeno y metales pesados en la galaxia más lejana que se conoce hasta ahora, situada a 13.400 millones de años de la Tierra, formada en los inicios del universo.
Esta galaxia tomó 13.400 millones de años para alcanzar los límites de la Vía Láctea. Por lo tanto, diversos observatorios perciben cómo era cuando contaba con 300 millones de años. En el ALMA, los astrónomos descubrieron la existencia de oxígeno y metales de alta densidad. Esto causó asombro, ya que su existencia indica que las galaxias surgieron con mayor rapidez durante los albores del cosmos.
“Es como encontrar un adolescente donde solo se esperaría encontrar bebés”, dijo Sander Schouws, autor principal del estudio de The Astrophysical Journal. “Los resultados muestran que la galaxia se ha formado y madurado muy rápidamente, lo que se suma a la creciente evidencia de que la formación de galaxias ocurre mucho más rápido de lo esperado”, agregó