Ya pasaron más de dos décadas desde que salió el primer Pro Evolution Soccer (PES), el videojuego simulador de fútbol que le plantó cara a FIFA.
El título desarrollado por Konami vivió épocas doradas en el género de deportes. Para muchos era una compra infalible.
El fútbol desata pasiones y también un cóctel de emociones: lo dos juegos del deporte rey más importantes de la industria.
A diferencia de tiempos actuales, los juegos de FIFA no tuvieron siempre el camino libre, sin competencia alguna.
Durante varios años, e incluso antes de llamarse Pro Evolution Soccer, Konami encontró una fórmula que desafiaba al juego de EA Sports.
Sin embargo, hoy la historia es otra. El PES ya no existe como se le conocía antes, y su sucesor no genera la misma competencia con FIFA.
Los años dorados quedaron en el recuerdo para una de las sagas de fútbol más emblemáticas del sector gamer.
¿Qué pasó con PES? ¿Por qué ya no salen? Existen muchas interrogantes que ni siquiera la misma Konami contesta.
Los antecedentes y el auge de Pro Evolution Soccer
Konami estuvo muy activa en los años 90, durante la generación de PlayStation 1 y Nintendo 64, antes del auge del PES.
La compañía japonesa supo enganchar a una generación de jugadores que quería disfrutar del balompié en formato digital.
Por eso existen títulos memorables como International Superstar Soccer (ISS), que tuvo varias entregas para consolas de Nintendo y Sony.
En el caso del ISS 2000, se catalogó como uno de los juegos de deportes más exitosos de aquella década de los 90.
Ya eran tiempos donde FIFA existía, y también entregaba buenos juegos a su audiencia.
Asimismo, la generación de PES llegó durante la generación de PlayStation 2, la consola más exitosa en la historia de Sony.
El cambio gráfico sentó muy bien a esta saga, que además gozaba de una jugabilidad que marcaba diferencias con la propuesta de EA Sports.
Konami también realizó los trabajos respectivos para llegarle a mercados como el italiano, el alemán y el español, todos fanáticos del fútbol.
La empresa nipona quería que su juego gustara, y para gustar más, tenían que encontrar licencias, algo donde EA Sports era rey con FIFA.
Paso a paso, los jugadores y clubes ficticios dejaron de ser las únicas opciones, dándole mayor realismo al título.
Los lanzamientos, al igual que en FIFA, eran anuales, y cada año era una importante decisión para los gamers cual llevarse a casa.
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