El Departamento de Salud de la ciudad dijo en Facebook que entre los fallecidos había cinco niños. “Necesitamos sangre y nos falta personal médico”, pidió el sanitario para atender la emergencia a la que enfrenta el centro hospitalario como resultado del ataque aéreo que las FAR atribuyen al Ejército, que no se ha pronunciado todavía al respecto.
Sin embargo, en un discurso publicado por el ejército el viernes, el alto general Yassir Al-Atta advirtió a la gente que se mantuviera alejada de las casas que habían sido ocupadas por las FAR. “Porque en este punto, los atacaremos en cualquier lugar”, dijo entre vítores. “Entre nosotros y estos rebeldes hay balas”, dijo, aparentemente descartando los intentos de mediación. En un comunicado hoy, los paramilitares dijeron que habían derribado un avión de combate de tipo MEG del Ejército regular, que “atacó por la mañana varios barrios residenciales en el sur de Jartum, Mayo, Al Yarmuk y Mandela, causando la muerte y heridas a decenas de civiles”.
La capital de Sudán y la próxima localidad de Um Durman son escenarios de enfrentamientos violentos desde que estalló el conflicto entre ambas partes el pasado 15 de abril y la mañana de este sábado se escucharon de nuevo los sonidos de armas antiterrestres mientras aviones de combate sobrevolaron ambas ciudades. Tras el ataque aéreo, numerosas columnas de humo ascendieron sobre almacenes de combustible en esta zona, la más afectada por el choque entre los bandos enfrentados.
Los médicos dijeron este sábado estar saturados por los cientos de heridos que huyen de la región de Darfur. El viernes, Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió de que al menos 324 personas heridas han llegado en los últimos tres días a un hospital del este de Chad procedentes de Sudán, donde, según Unicef, más de un millón de niños se han visto desplazados.