El presidente ruso Vladímir Putin criticó en repetidas ocasiones a Occidente durante la jornada inaugural de una cumbre económica en Sudáfrica, valiéndose de un discurso pregrabado que fue transmitido ayer en pantallas gigantes para arremeter contra lo que describió como “sanciones ilegítimas” hacia su país y para amenazar con impedir permanentemente las exportaciones de cereales ucranianos.
Putin, sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional relacionada con la guerra en Ucrania, no viajó a Johannesburgo para la cumbre del grupo BRICS. En su lugar, el mandatario ruso planea participar de forma remota en el encuentro de tres días del bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Su discurso pregrabado de 17 minutos se centró en la guerra en Ucrania y en la relación de Rusia con Occidente.
El presidente de China, Xi Jinping, también llevó consigo cierto aire de confrontación a la cumbre de Johannesburgo, y dijo en un discurso que fue leído por un ministro del gobierno chino a su nombre minutos después de la intervención de Putin que “cierto país, obsesionado con mantener su hegemonía, ha hecho todo lo que está en sus manos para paralizar a los mercados emergentes y a los países en vías de desarrollo”.