El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó ayer que los “terroristas no lograrán sus objetivos”, tras un atentado suicida del PKK que dejó dos heridos en el centro de la capital, Ankara. El atentado suicida sacudió el centro de la capital turca, a unas horas de la apertura de la nueva sesión parlamentaria que debe validar la entrada de Suecia a la OTAN. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo armado considerado terrorista por Turquía y por países occidentales, reivindicó el atentado suicida.
“Se cometió un acto de sacrificio contra el Ministerio turco del Interior, por un equipo dependiente de nuestra Brigada de los Inmortales”, declaró el grupo a la agencia de prensa ANF, próximo al movimiento kurdo. “Los desquiciados que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos no lograrán jamás sus objetivos”, afirmó Erdogan en su discurso.
El ministerio del Interior turco indicó que dos policías resultaron heridos en el ataque perpetrado por “dos terroristas”, uno de los cuales “se hizo estallar” y el otro “fue neutralizado”.
“Dos terroristas llegaron en un vehículo hacia las 09H30 (06H30 GMT) frente a la puerta de entrada de la Dirección General de la Seguridad de nuestro ministerio del Interior y perpetraron un atentado con bomba”, detalló el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.