Nuevos informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierten que la Tierra se encuentra al borde de alcanzar temperaturas históricas sin precedentes entre 2023 y 2027. Este alarmante pronóstico se atribuye a una combinación de factores, incluidos los gases de efecto invernadero y el fenómeno natural de “El Niño”, que están impulsando un aumento dramático en las temperaturas globales.
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (Nasa), el pasado julio de 2023, registró una de las temperaturas medias más altas desde que comenzaron los registros térmicos en 1880. Se tradujo en un incremento de 1.1 ºC en comparación con la temperatura media registrada entre 1951 y 1980, marcando una tendencia creciente en el calentamiento global.
Los datos son aún más alarmantes en ciertas regiones críticas como Latinoamérica, África del Norte, América del Norte y la Península Antártica, donde las temperaturas se han elevado hasta 4ºC (7.2 grados Fahrenheit) por encima de los niveles históricos.
Estas altas temperaturas están teniendo un impacto significativo en la población mundial, con un aumento en los casos de lo que se conoce como “golpe de calor”. Un golpe de calor es una condición médica grave y potencialmente mortal que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a temperaturas extremadamente
altas.
¿Qué opinan los especialistas?
El Dr. Félix Amarista, médico internista del estado Nueva Esparta, fue invitado como especialista al programa “Con Criterio”, conducido por Mónica Jiménez, donde compartió información vital sobre este riesgo.
Explicó que el golpe de calor puede provocar síntomas como piel seca y afectar gravemente el cerebro, el corazón y los músculos.
El Dr. Amarista subrayó la importancia de la prevención, destacando que «para prevenir un golpe de calor, es fundamental mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día, usar ropa adecuada, no realizar deportes en zonas donde el calor o el sol se sientan tan extremos y estar pendientes de cómo nos sentimos físicamente para tener una idea de cómo este golpe nos pueda afectar”.