“El jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniye, ha escrito una carta al secretario general de las Naciones Unidas para informarle sobre los brutales crímenes de la ocupación israelí en la Franja de Gaza”, informó el grupo palestino en un comunicado.
“Haniye explicó que las atrocidades israelíes equivalen a crímenes de guerra y son violaciones flagrantes del derecho internacional y de la Convención de Ginebra”, agregó el texto.
El líder de Hamás, que se encuentra exiliado desde hace años en Catar, denunció además el “terrible asedio” impuesto sobre la Franja por parte de Israel, que impide desde hace días el acceso de agua, combustible, electricidad y de cualquier tipo de mercancías y que ha vetado también la entrada de material humanitario al enclave desde la frontera con Egipto.
Ante esto, Haniye “instó al secretario general de la ONU a presionar a la ocupación israelí para que permita la entrada de ayuda humanitaria a Gaza”, añadió el comunicado de Hamás.
Múltiples organizaciones humanitarias han denunciado en los últimos días que el bloqueo total de la Franja por parte de Israel representa una violación del derecho internacional humanitario.
Además, alertan de que la orden israelí de evacuación de la poblaciones del norte del enclave -donde viven 1,1 millones de personas- agrava aún más la desesperante situación de sus habitantes.
Este sábado, pese a una extensión por parte de Israel del plazo para que la población se traslade hacia el sur de Gaza, los bombardeos no han cesado.
Este viernes mismo, tres convoyes de palestinos que abandonaban el norte del enclave fueron blanco de ataques aéreos con unos 70 muertos, según las autoridades gazatíes.
Desde entonces, se ha producido un fuerte intercambio de fuego que ha incluido el lanzamiento de más de 5.000 cohetes por parte de las milicias e incesantes bombardeos israelíes sobre el enclave, donde se registran ya más de 2.200 fallecidos.
A estas cifras se suman 1.200 muertos entre los milicianos de Hamás caídos combatiendo con las fuerzas de seguridad en territorio israelí, y unas 150 personas capturadas en Israel y llevadas a la Franja como rehenes.