La administración del primer ministro Justin Trudeau ha avanzado en el restablecimiendo de los lazos con el gobierno socialista de Venezuela encabezado por el presidente Nicolás Maduro.
Esta medida se produce después del fracaso del intento de instalar a un líder rival en Venezuela.
Durante mucho tiempo, el gobierno canadiense se ha opuesto al gobierno de Maduro y fue uno de los primeros en imponer sanciones al presidente en 2017, a diferencia de otros miembros del Grupo de los Siete.
Canadá respaldó con entusiasmo el intento liderado por Estados Unidos de instalar al expresidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como líder de Venezuela, pero este esfuerzo fracasó y Guaidó fue derrocado por la oposición en enero.
En consecuencia, las naciones occidentales han reevaluado su posición respecto al gobierno de Maduro.
La administración de Trudeau se está preparando para abrir líneas de comunicación con Venezuela como parte de un nuevo enfoque «pragmático» de la diplomacia, y para interactuar con países que no comparten ideas similares, según un memorando interno del gobierno canadiense al que tuvo acceso Bloomberg.
El gobierno canadiense afirmó en el documento que está buscando restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela, según lo discutido en una reunión entre la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, y su homólogo peruano durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco.
Aunque se ha acordado el envío de diplomáticos de bajo rango a Venezuela y viceversa, la decisión final sobre el restablecimiento de los vínculos dependerá de que el gobierno venezolano cumpla con su promesa de celebrar elecciones libres.
Esta medida representaría un cambio drástico en la postura de Trudeau hacia Venezuela, porque en 2018 se negó a reemplazar a su embajador después de la reelección de Maduro, calificándola de «ilegítima y antidemocrática».
Sin embargo, la apertura cautelosa de los canales diplomáticos mantendría a Canadá al mismo nivel que sus aliados.
|| Con información de El Nacional