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Miles de personas colmaron la Plaza Lavalle, frente al edificio de Tribunales en Argentina, allí, los dirigentes de la CGT entregaron un documento a la Justicia para pedir la anulación del decreto de Milei, que deroga más de 300 leyes y avanza sobre derechos laborales.
Los oficiales montaron un gran operativo a la altura de las calles Uruguay y Talcahuano. La ministra Patricia Bullrich monitorea el despliegue de las fuerzas desde el Departamento Central de la Policía.
La marcha se desarrolló con normalidad hasta que comenzó la desconcentración, en las calles aledañas a la Plaza Lavalle, custodiadas por cientos de efectivos policiales, hubo momentos de tensión, empujones, insultos, choques entre manifestantes y uniformados y seis detenidos, informaron medios de comunicación. Las autoridades activaron el protocolo “antipiquetes” con el objetivo de liberar las calles de cortes.
Además de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) también participó la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep) y la Asociación de Trabajadores del Estado (Ate) que ya denunció 7.000 despidos por decreto del presidente en las áreas públicas.
También se sumaron algunas agrupaciones de izquierda como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), aunque estos sectores lo hicieron con la intención adicional de exigirle a las centrales obreras que llamen a una huelga general.
Por otra parte, el presidente Javier Milei envió al Congreso una serie de proyectos en una ley ‘ómnibus’, que establece una serie de reformas en materia tributaria, electoral, laboral, penal y energética, confirmó el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, en rueda de prensa.