El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, disolvió el Parlamento y confirmó la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas el 10 de marzo, tras la dimisión en noviembre del primer ministro, el socialista Antonio Costa, según un decreto publicado el lunes.
La fiscalía indicó entonces que el jefe de gobierno, al frente del país desde 2015, sería objeto de una investigación separada. Costa anunció inmediatamente su dimisión y declaró que no aspiraría a otro mandato.
Según la prensa local, podría estar involucrado en un caso de prevaricación, una infracción cometida por un funcionario electo que interviene en el marco de sus funciones para beneficiar o perjudicar a alguien.
El Partido Socialista, que encabeza los sondeos aunque no obtendría mayoría absoluta según las últimas encuestas, nombró en diciembre a Pedro Nuno Santos como nuevo secretario general.