Ni la misión iraní ante Naciones Unidas ni las autoridades hutíes en la capital de Yemen, Saná, respondieron a pedidos de comentario.
Irán está “muy directamente involucrado” en los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes contra barcos durante la guerra entre Israel y Hamás, aseveró el lunes a The Associated Press el máximo comandante de la Armada estadounidense en Medio Oriente.
El vicealmirante Brad Cooper, comandante de la Quinta Flota de la Armada, no llegó al punto de decir que Teherán ordenó los ataques de los hutíes contra barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Sin embargo, reconoció que los ataques asociados con Irán se han expandido de sólo el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz hasta aguas de todo el Medio Oriente.
“Claramente, las acciones de los hutíes, en cuanto a sus ataques contra los buques mercantes, son los más significativos que hemos visto en dos generaciones”, dijo Cooper a la AP en entrevista telefónica. “Los hechos son simplemente que están atacando a la comunidad internacional y por eso ha ocurrido la reacción internacional que ustedes han visto”.
Ni la misión iraní ante Naciones Unidas ni las autoridades hutíes en la capital de Yemen, Saná, respondieron a pedidos de comentario.
Desde noviembre, los hutíes, una milicia respaldada por Irán, han lanzado por lo menos 34 ataques contra embarcaciones en las vías marítimas que llevan al Canal de Suez, una ruta esencial para el transporte de bienes y combustibles desde Asia y el Medio Oriente hacia Europa.
Los hutíes, un grupo rebelde chií que ocupa Saná desde 2014 y ha estado en guerra contra una coalición respaldada por Arabia Saudí que apoya al gobierno yemení exiliado desde 2015, vinculan sus ataques a la guerra entre Israel y Hamás. Sin embargo, los buques atacados tienen poca o ninguna relación con Israel.
En días recientes, Estados Unidos ha lanzado siete rondas de ataques aéreos contra sitios militares hutíes, apuntando a bases aéreas bajo control de los rebeldes y presuntas plataformas de lanzamiento de misiles. El ritmo de ataques hutíes parece haber disminuido por ahora, mientras Estados Unidos y sus aliados han intensificado sus patrullas por la región.
Sin embargo, perdura el riesgo para la economía global y muchos barcos han optado por eludir esa ruta y más bien hacer una travesía más larga, alrededor de la punta inferior de África. Eso implica menos dinero para Egipto por concepto de cruces por el Canal de Suez, una importante fuente de ingresos para la atribulada economía del país, así como mayores costos para los envíos marítimos que a su vez podrían redundar en una mayor inflación.
Cuando Cooper empezó en el cargo en 2021, la amenaza a la navegación comercial mundial se ubicaba primordialmente en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz, por el cual pasa una quinta parte de todo el petróleo comerciado en el mundo. Una serie de ataques atribuidos a Irán y la toma de buques por parte de fuerzas iraníes sucedieron luego del colapso del pacto nuclear entre Irán y las potencias mundiales.
Con información de Primicia