La tuberculosis en Estados Unidos alcanzó en 2023 el número más alto de casos en la última década, según reveló un reciente reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Con más de 9.600 casos registrados, se observó un incremento del 16% respecto al año 2022, constituyendo la cifra más elevada desde 2013.
Esta tendencia al alza se vio reflejada en 40 estados y entre todos los grupos de edad, según indicó el CDC. Aunque la tuberculosis vio un declive significativo al inicio de la pandemia del COVID-19, las cifras han comenzado a aumentar gradualmente desde entonces.
El número de casos ascendió de 8,320 en 2022 a 9,615 en 2023, lo que supone un incremento de 1,295 casos. Esta alza se reflejó en una tasa de incidencia que pasó de 2.5 a 2.9 casos por cada 100,000 personas. Tal incremento abarcó a todas las edades, resaltando la necesidad de reforzar las estrategias de salud pública para combatir esta enfermedad.
“Esperábamos un aumento en los números de Tuberculosis, pero el recuento de 2023 fue un poco más de lo que se esperaba”, admitió el Dr. Philip LoBue, director de la División de Eliminación de la Tuberculosis de los CDC, en declaraciones citadas por The Associated Press.
La tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, primordialmente afecta a los pulmones, aunque también puede dañar otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro. Los síntomas incluyen dolor en el pecho, tos prolongada —a veces con sangre—, debilidad o fatiga, pérdida de peso, fiebre y pérdida de apetito.
La mayoría de las personas contadas en el aumento de 2023 estaban infectadas al menos un año o dos antes y tenían lo que se conoce como tuberculosis latente, en la que la bacteria entra al cuerpo e hiberna en los pulmones u otras partes del cuerpo. Según ABC News, se estima que hasta 13 millones de estadounidenses poseen Tuberculosis latente y no son contagiosos.
De acuerdo con FOX News, los casos más recientes de tuberculosis en el país se han diagnosticado mayoritariamente en personas nacidas fuera de los Estados Unidos. Esta situación está ligada, en parte, a un incremento de los casos de tuberculosis a nivel global, tal como informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), posicionando a esta enfermedad solo por detrás del COVID-19 entre las enfermedades infecciosas con mayor número de fallecimientos a nivel mundial en 2022.
Otro factor destacado ha sido el aumento de la migración y los viajes internacionales post-pandemia. Sin embargo, no se limita únicamente a estos fenómenos, ya que enfermedades que comprometen al sistema inmunitario también han contribuido a la emergencia de infecciones de tuberculosis latentes.
“Es demasiado temprano para determinar” lo que ocurrirá con las tendencias de la tuberculosis en los próximos años, declaró el Dr. Philip LoBue, director de la División de Eliminación de la Tuberculosis del CDC. Aun así, “la idea de que el COVID-19 ha jugado un papel en el aumento de la reactivación de la enfermedad es una pregunta importante”, señaló, admitiendo que los científicos todavía están investigando qué causa la reactivación de la tuberculosis latente.
A pesar de que la incidencia de esta enfermedad en Estados Unidos está entre las más bajas del mundo y la mayoría de los residentes corren un riesgo mínimo, esta afeccióncontinúa causando una morbilidad y mortalidad global sustancial, subrayan desde los CDC, describiéndola como “uno de los principales asesinos por enfermedad infecciosa en el mundo”.
Con información de Infobae