Un pequeño niño, de tres años de edad, se disparó por accidente con el arma de su madre, en Homestead, Florida, Estados Unidos.
La progenitora del pequeño, Stephanie Jerez, salió libre bajo fianza por este hecho.
La jueza fijó para ella una fianza de 5000 dólares y le prohibió usar, comprar, poseer o portar armas de fuego y municiones, a no ser que esté relacionada con su trabajo.
La mujer fue formalizada por cargos de negligencia infantil con graves lesiones corporales.
El hecho ocurrió este domingo por la tarde en Homestead; el niño fue hospitalizado de emergencia tras resultar herido de bala, confirmaron las autoridades policiales.
La investigación reveló que el menor tomó el arma de fuego y accidentalmente se pegó un tiro; mientras la madre, una oficial de policía de la Junta Escolar, estaba en la cocina.
El arma de fuego involucrada era de uso personal, no se trataba su armamento oficial.
El pequeño ingresó de emergencia al hospital de Homestead para un tratamiento inicial y luego fue llevado en helicóptero al Kendall Regional para recibir los cuidados médicos necesarios. Ahora se encuentra estable.
Con información de 2001