A partir de septiembre de este 2024, 200 niños migrantes venezolanos tendrán por fin la oportunidad de matricularse en la escuela primaria en Trinidad y Tobago.
Las plazas escolares solo están abiertas a los niños venezolanos con padres que tengan permisos para residir desde el año 2019, otorgados por el Ministerio de Seguridad Nacional. Así lo confirmó el Ministro de Educación de Trinidad y Tobago, Nyan Gadsby-Dolly.
Añadió que los estudiantes tendrán acceso a 19 escuelas católicas en el país. “Hemos identificado a un grupo de alumnos que está listo para la transición y por eso estamos trabajando para que ingrese en algunas escuelas dependientes del Consejo de Educación Católica”.
La coordinadora del grupo de apoyo a los migrantes de La Romain, Angie Ramnarine, acogió con satisfacción la medida, pero afirmó que llegaba tarde, ya que muchos venezolanos habían regresado a su país porque sus hijos no tenían acceso a la educación.
“Creo que será un reto y tienen que reconocer que estos niños también tienen derecho a una educación, esperamos que sean acogidos por personas que realmente entiendan sus necesidades educativas”, indicó al medio trinitense.
El acceso a la educación para los niños migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago es un tema desafiante. Si bien la educación pública es gratuita y obligatoria en Trinidad y Tobago para niños entre 5 y 15 años, en la práctica, muchos enfrentan dificultades para acceder a ella.
La principal barrera que enfrentan los niños migrantes venezolanos para acceder a la educación en Trinidad y Tobago es la falta de estatus regular.
Datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) de 2022 indicaban que había más de 4.000 niños, de 5 a 17 años, entre los solicitantes de asilo y refugiados registrados en la organización internacional en Trinidad y Tobago.
En 2019, la isla caribeña permitió a 16.523 migrantes venezolanos trabajar legalmente en su territorio y, desde entonces, se les han concedido prórrogas para trabajar y vivir de forma regular.
Ahora, son únicamente 200 niños venezolanos cuyos padres cuentan con este permiso los que tendrán acceso a la educación primaria.
Trinidad y Tobago no ha avanzado en una política nacional sobre refugio. Si bien se adhirió a la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y su Protocolo de 1967 en noviembre de 2000; nunca aprobó una legislación nacional para regular los derechos de las personas que buscan protección internacional.
Con información de Trinidad Guardian