La diplomática colombiana Laura Gil fue elegida este lunes como secretaria general adjunta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el segundo cargo más alto del organismo hemisférico.
Gil se impuso en una segunda ronda de votación, con el respaldo de 19 Estados miembros, logrando así la mayoría absoluta. Compitió con la peruana Ana María Sánchez y la guatemalteca Claudia Escobar por el cargo, que asumirá para el periodo 2025-2030, en reemplazo del beliceño Néstor Méndez.
La elección de Gil coincide con un cambio generacional en la OEA. En marzo pasado, el surinamés Albert Randim fue nombrado nuevo secretario general; sucediendo al uruguayo Luis Almagro. Randim es el primer caribeño en ocupar la jefatura de la organización.
La canciller colombiana, Laura Sarabia, celebró el nombramiento como un “hito histórico” para la OEA; y expresó su orgullo por el reconocimiento a una mujer con una larga trayectoria en defensa de los derechos humanos.
Gil, de 59 años, nació en Uruguay, es nacionalizada colombiana; y actualmente se desempeña como embajadora en Austria. Fue vicecanciller de Asuntos Multilaterales en el gobierno de Gustavo Petro; y ha trabajado en distintos espacios multilaterales. Además, es reconocida por su defensa de los derechos de las mujeres, las comunidades indígenas y la población LGBTI.
La nueva cúpula de la OEA asumirá funciones en un contexto regional desafiante, marcado por los flujos migratorios, la crisis institucional en Haití, la situación política en Venezuela y la tensión con la Administración de Donald Trump, que ha cuestionado la relevancia de los organismos multilaterales.
Con información de EFE